Mariano Ek Pech, una persona de la tercera edad pidió a las autoridades del sector agropecuario que acudan a su centro de producción con la finalidad de que constaten que requiere el apoyo consistente en rotoplas, pozo profundo y poliducto, para lograr convertir dos hectáreas en una montaña de árboles frutales.
Precisó que como gente adulta a su edad no es redituable que entre al programa de sembrando vidas, porque tiene dos hectáreas que son suficientes para hacer producir la tierra, pero si requiere del apoyo en indumentarias.
“No tenemos la fuerza necesaria para empezar un nuevo proyecto, ya que a mis 80 años de edad, prefiero continuar mi trabajo donde tengo algunos árboles frutales en producción”, agregó.
De igual forma dijo que su centro de producción se encuentra en la parte surestes del ejido de Kantunilkín.