El presidente Andrés Manuel López Obrador agradeció la ayuda de su homólogo estadunidense, Joe Biden, quien decidió enviar 2.5 millones de dosis de la vacuna AstraZeneca.
López Obrador recordó que ha tratado el tema en dos ocasiones con Biden, en un par de conversaciones telefónicas.
Con las dosis mencionadas, sumadas a las vacunas que llegan de Rusia y China, y a que la farmacéutica Pfizer “ha estado cumpliendo puntualmente”, se cumplirá con el Plan Nacional de Vacunación.
“Se va a cumplir la meta de tener vacunados a todos los adultos mayores antes que termine abril”. Enseguida precisó: “Cuando menos con una dosis”.
En su conferencia matutina, realizada en una bodega del Puerto de Coatzacoalcos, Veracruz, el Presidente dijo que esta entidad es una de las consideradas para vacunar a maestras y maestros, en busca de que se reinicien clases presenciales antes del fin del ciclo escolar.
La Guardia Nacional patrulla la zona fronteriza entre México y Guatemala.
Envío de vacunas de EU por control a migrantes
El Gobierno de Joe Biden planea enviar 2,5 millones de vacunas de AstraZeneca a México a cambio de que ese país endurezca el control de la inmigración ilegal en su frontera con Guatemala.
Ésa parece ser la respuesta de Washington ante la oleada de inmigrantes indocumentados en su frontera sur, donde en la última semana han sido detenidas o expulsadas 100 mil 441 personas, la mayor cifra en más de un año.
El aumento del número de inmigrantes parece deberse a la proliferación de noticias falsas en América Central sobre el presunto levantamiento de las restricciones a la inmigración impuestas por el Gobierno de Washington, que amenaza con crear la mayor crisis migratoria en EU en 20 años, según declaró el martes el secretario de Seguridad Interior, Alejandro Mayorkas.
En realidad, el equipo de Joe Biden no ha alterado la política inmigratoria de Donald Trump, más allá de la suspensión de la construcción del controvertido muro que el anterior presidente convirtió en una de las señas de identidad de su política.
El anuncio de esta política de vacunas a cambio de control de la inmigración es, también, continuación de la de Donald Trump.
La única diferencia es que el anterior presidente utilizaba más las amenazas que los incentivos.
Con Trump, la ecuación que Washington propuso a México fue aranceles si no hay control de la inmigración.
Ante la amenaza de que EU creara barreras arancelarias a las exportaciones mexicanas, el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador decidió enviar la Guardia Nacional a la frontera sur, con Guatemala, para contener allí los flujos migratorios que parten del llamado Triángulo Norte (Guatemala, El Salvador y Honduras) cruzan México y llegan a Estados Unidos.
El resultado de esa política fue que México se convirtió en el país que realizaba el control de la inmigración a Estados Unidos. La decisión fue complicada para López Obrador, que, como parte de su política de cambiar el Estado mexicano de arriba a abajo había creado la Guardia Nacional para sustituir a la Policía Federal, lo que había generado todo tipo de complicaciones logísticas y administrativas.
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