La gentrificación ha llegado a las playas de Mazatlán, pues ahora la cultura de la ciudad que comúnmente toca música de banda en las playas se vio afectada por estadounidenses quienes ahora ven a México como un lugar para vivir.
Y es que en un hotel cerca de la playa se encontraban estadounidenses disfrutando de música clásica cuando de repente los locales comenzaron a tocar música de banda, una práctica que es considerada como una costumbre en Mazatlán, sin embargo, el hotel prohibió que se tocará en la playa, pues pese a que en México las playas son públicas y de los mexicanos, el lugar aseguró que aparentemente tienen derecho de prohibir la práctica por realizar labores de aseo, por lo que al ver que las personas que pagan en dólares se vieron afectados por la música; decidieron cancelar la costumbre de los locales mexicanos quienes en realidad son dueños de la playa como asegura la constitución mexicana.
Tras lo sucedido las personas salieron a protestar, no obstante, lograron que los músicos sean autorizados para tocar en áreas específicas y en un horario acordados para mantener la identidad y la tradición del puerto dentro de un orden establecido, anunció el alcalde Edgar González Zatarain, sin embargo, lo ocurrido demuestra que quien tiene más dinero en México manda, pues los estadounidenses al quejarse de la música que se escuchaba en el hotel desplazaron una costumbre de los locales en Mazatlán, los cuales no habían recibido reglas sobre tocar en las playas hasta que un extranjero que tiene la posibilidad de regular el mercado decidió quejarse.
Ahora todos los grupos musicales que deseen tocar a los turistas nacionales y extranjeros en las playas tienen que solicitar un permiso ante las autoridades municipales para que se les extienda la autorización y se defina el área donde puedan hacerlo y recibir un gafete que los identifique.
Tras las normas para los músicos, podría decirse que fue un acierto, sin embargo, falta esperar para ver cuál será el siguiente paso en la gentrificación, pues los precios de las rentas incrementan, la comida va cambiando para adaptarse a los extranjeros, sin embargo el extranjero no se adapta a nuestras costumbres sino que las modifica para poder escuchar música clásica en un hotel mientras los mexicanos son desplazados ya no solo de sus hogares sino hasta de sus tradiciones pues estas son modificadas para las personas que tienen más poder adquisitivo.
En México que un extranjero decida vivir en el país no debería de afectar los precios, costumbres o normas, al contrario debería ser positivo pues la derrama económica es alta, pero al estar afectando a los mexicanos con la alza de precios y ahora con normas para no afectar a extranjeros, demuestra que la gentrificación que vive el país va empeorar, al igual que la xenofobia pues el mexicano, quienes se caracterizan por ser amables, deseará que los extranjeros se vayan a su país.
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