A pesar de las proyecciones pesimistas de organismos financieros nacionales y extranjeros, así como empresas calificadoras, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseveró que la economía nacional terminará 2022 con un crecimiento entre 3.2 y 3.5 por ciento, cuando se auguraba que sería inferior a 3. Si se mantiene el impulso económico podría concluirse el sexenio con uno por ciento de crecimiento promedio anual, lo cual será excepcional porque con la pandemia se cayó la economía.
“Estoy contentísimo, porque es crecimiento con una mejor distribución del ingreso, porque antes era crecimiento a secas… porque crecer por crecer no significa bienestar para el pueblo.”
Para el presidente “los expertos, que no nos quieren” estimaron este año 2.5 por ciento y para el próximo año uno por ciento, pero “si ya traemos impulso, ¿por qué vamos a bajar?”
Consideró que hay condiciones inmejorables para el crecimiento de la economía mexicana, refiriendo, por ejemplo, el dinamismo que ha alcanzado el turismo en México, que tiene como expresión clara las 700 operaciones aéreas que tiene diariamente el aeropuerto de Cancún. Está creciendo como nunca y habrá un cierre de año con mucho turismo en el país.
López Obrador resaltó la relevancia de que ahora hay crecimiento económico con mejor distribución de la riqueza. Afirmó que en la actualidad 30 de los 35 millones de familias en el país reciben apoyos de los programas sociales y el resto se beneficia de que no hay aumentos a impuestos, ni incrementos en la gasolina y la energía eléctrica.
Por otro lado, comentó que la Secretaría de Hacienda ya tiene una propuesta para sustituir a Gerardo Esquivel como subgobernador del Banco de México, aunque declinó revelarla, pues tienen hasta fin de mes.
Durante la Conferencia Matutina de este 21 de diciembre, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, cuestionó a las instituciones especializadas en finanzas como el Banco de México (Banxico), el banco BBVA, Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), entre otras, que pronosticaron que en el 2022 la economía mexicana sólo crecería del 1.1% (Moody’s) al 3.0% (Banco Mundial), cuando el INEGI proyecta un crecimiento del 4.3%, por lo que el mandatario sentenció que estas estimaciones responden a “un asunto político” y no técnico.
El presidente evidenció que las estimaciones de crecimiento para el país de estas instituciones para el 2022 realizada entre el segundo y tercer trimestre del presente año son del 1.7% (Banco Mundial) al 3% (Fitch), es decir, cada vez más negativas esto a pesar de que el crecimiento trimestral ya ha superado sus expectativas, mismas que se han quedado por debajo de los índices reales.
López Obrador comparó estas prácticas con el expresidente de México Ernesto Zedillo, a quien lo calificó como el “técnico de la oligarquía mexicana” cuyo gobierno se caracterizó por el endeudamiento del país a través del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) y de la privatización de la industria ferroviaria.
También te puede interesar:
Esta web usa cookies.