Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, condenó el ataque con explosivos contra agentes de la Fiscalía de Jalisco y la Policía de Tlajomulco de Zúñiga, que dejó un saldo de seis muertos y 12 heridos.
AMLO evitó llamar como terrorismo este ataque contra los funcionarios jaliscienses, aunque sí lo calificó como de una “celada“.
“Fue una emboscada, una trampa, algo condenable porque además utilizan un medio que tiene que ver con una actividad humana como es la búsqueda de familiares; entonces, de acuerdo a la información que se tiene, hablaron ese teléfono supuestamente a nombre de las madres buscadoras y todo indica de que no es cierto, de que fue una mentira, que no fueron las madres las que llamaron, o sea usaron el teléfono”, indicó.
Y señaló: Se está haciendo la investigación, nosotros lamentamos mucho este hecho, es cruel, es una celada, eso o se puede aceptar, permitir, justificar, de ninguna manera. Se está haciendo la investigación que está cargo del Gobierno de Jalisco, pero nosotros siempre ayudamos en todos estos casos
El presidente López Obrador aseveró que este tipo de ataques son utilizados por la delincuencia organizada, y que las autoridades están confiscando “constantemente” este tipo de explosivos en toda la zona donde se registra violencia Michoacán, Jalisco, Guanajuato.
“(Criminales buscan) actuar con más violencia, creo que eso produce mucho dolor pero también mucho repudio de todos, de la sociedad, eso no, no (…) Los policías estaban cumpliendo con su deber, fue una acción premeditada, cruel, o sea una trampa”, argumentó.
Según el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, el ataque con 7 artefactos explosivos dejó “un saldo de 6 fallecidos y 12 heridos, entre ellos policías del estado y elementos de la policía municipal de Tlajomulco de Zúñiga“, ubicado a unos 33 kilómetros de la ciudad de Guadalajara.
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