Un convoy de tres vehículos del Ejército Mexicano con por lo menos unos 30 soldados, fue retenido la tarde de este lunes por comerciantes de un mercado de Acapulco, Guerrero; tras la detención de un supuesto extorsionador justamente a estas personas.
Los militares habían realizado la captura de un sujeto identificado como René «N», en el marco de un operativo de seguridad en esa zona aledaña al Mercado Central, a quien acusaron de portar un arma de uso exclusivo de las fuerzas armadas y de dedicarse a la extorsión.
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Al intentar retirarse con el sujeto detenido, los comerciantes bloquearon la avenida Constituyentes para exigir la liberación del hombre, y empezaron a agredir a los militares a quienes rodearon y mantuvieron inmovilizados frente al mercado central de la colonia Progreso.
Una mujer, identificada como Juana Ortega Pineda, que luego se supo es la medre del detenido, encabezó el bloqueo y retención de los soldados junto con otros vendedores de la zona, quienes cerraron de manera total el paso vehicular en la avenida Constituyentes para evitar que los soldados se llevaran al detenido.
El conflicto escaló cuando el personal militar de manera inflexible desistió de entregar a el presunto extorsionador, entre gritos y empujones, los manifestantes exigieron su liberación inmediata y les arrojaron botellas de agua a los soldados.
Para intentar contener a la muchedumbre, mas tarde llegaron al lugar elementos de la Policía de Guerrero y la Policía Investigadora Ministerial, sin embargo, los enardecidos pobladores también los mantuvieron retenidos.
Apoyada por los demás comerciantes del lugar, Juana Ortega dijo que su hijo atiende una ferretería propiedad de su familia y fue detenido “nada más porque sí (…) Nosotros somos personas de trabajo, somos comerciantes”.
Por su parte, Diego Antonio Chávez Alcaraz, comandante del 56 Batallón de Infantería, quien también llegó al lugar para dialogar con Juana Ortega, le dijo que René fue detenido en flagrancia por portación de un arma de fuego de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas.
No obstante, Juana argumentó que a su hijo le habrían “plantado” el arma e insistió en que fuera liberado en ese momento; después de una hora y media de bloqueo en la avenida, los comerciantes acordaron con los militares que Juana acompañaría a su hijo ante las autoridades correspondientes para garantizar que René no sería agredido por los soldados.
Tras la retirada de los militares, los manifestantes afirmaron que este caso es una prueba más del abuso de los militares, y advirtieron que volverán a bloquear avenidas principales de Acapulco si René es procesado como un delincuente.
Con Información de Agencias
Esta entrada fue modificada por última vez en lunes, 13 de febrero, 2023
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