Crímenes de la familia LeBarón.- Los antecedentes criminales de la familia LeBarón se remontan a los años setenta cuando Ervil LeBaron abandonó la Iglesia mormona para iniciar en México, la secta “Iglesia del Cordero de Dios”, donde quería practicar la poligamia.
Fue así que, más tarde, en 1972, el guía espiritual fue condenado y encarcelado por ordenar a sus fieles asesinar a su hermano por infringir los mandamientos de su congregación.
Mientras estaba en prisión, LeBarón se dedicó a escribir un libro que se convirtió en la biblia de sus seguidores, donde les pedía cumplir un nuevo mandamiento: «Cualquier individuo que rompiera las reglas sería condenado a muerte«.
A partir de ahí dieron inicio tres incidentes, el primero ocurrió el 27 de junio de 1988, cuando tres disidentes de la Iglesia del Cordero de Dios fueron asesinados por miembros de la familia LeBaron, estando entre ellos una niña de ocho años, la cual fue sacrificada por haber contemplado el asesinato de su padre.
No obstante, en 1995, cuando tres de los seis miembros LeBarón fueron declarados culpables y condenados a cadena perpetua, por aquellas muertes, salió un cuarto integrante el cual tuvo que cumplir 45 años de cárcel por ordenar los asesinatos; un quinto, quien era el más joven -tenía 16 años en el momento de los crímenes- cumplió cinco años de prisión, y finalmente, Jacqueline Tarsa LeBaron, la sexta acusada, fue declarada fugitiva y capturada en 2010.
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Jacqueline Tarsa LeBaron
Por su parte, Ervil LeBaron se sabe que murió en la cárcel en 1981, pero muchos de sus 54 hijos siguieron al pie de la letra las enseñanzas criminales del padre: en primer lugar, acabar con aquellos que no respeten los mandamientos de la Iglesia del Cordero de Dios.
Por último, un agente especial del FBI, dio a conocer ayer ante los medios, que el interés por encontrar a Jacqueline LeBaron, es porque un hermanastro de la mujer, encarcelado y que ha tenido una conversión religiosa, podría aportar información.
Con información de El País
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