Tras desear el éxito en su gestión al nuevo mandatario estadounidense, Joe Biden, el presidente Andrés Manuel López Obrador expresó sus coincidencias.
Son al menos tres las prioridades fijadas para Estados Unidos: atender la pandemia, reactivar la economía y regularizar la situación migratoria de indocumentados en ese país, de la misma forma que nuestro país.
“Hoy es la investidura del nuevo presidente, aprovecho para desearle que todo salga muy bien, que esta ceremonia se lleve a cabo con tranquilidad, paz, que sea para bien del pueblo de Estados Unidos que son nuestros vecinos, hermanos”, dijo el mandatario en su conferencia diaria.
López Obrador subrayó la importancia que tendrá para México que ese país apueste a la reactivación productiva por la integración que existe con la economía mexicana.
Sobre la prioridad en el tema migratorio, dijo coincidir en la necesidad de que se regularice la situación de los indocumentados.
“Este es un planteamiento que creo que va a reafirmarse el día de hoy, o en estos días, por parte del presidente Biden. Es bueno para México, complementado con el apoyo a países de Centroamérica y al sur sureste de México para enfrentar el fenómeno migratorio con desarrollo y bienestar”, dijo.
Recordó que este planteamiento ya lo había platicado en la Ciudad de México con el nuevo mandatario estadounidense hace unos nueve años, cuando Biden era vicepresidente en la administración de Barack Obama, le entregó una carta en donde planteaba una estrategia por regularizar la situación de los paisanos que trabajan en el país vecino del norte, además del desarrollo conjunto de la región.
“No olvidar que en Estados Unidos viven 38 millones de mexicanos, por lo que es muy importante el acto de hoy, la llegada de un nuevo presidente”, dijo López Obrador.
En su mensaje, López Obrador deseó que la ceremonia se lleve a cabo con tranquilidad y paz. “Que sea para bien del pueblo de Estados Unidos, que son nuestros vecinos, nuestros hermanos”.
Eso, luego de los violentos sucesos ocurridos en el Capitolio de Washington por parte de los seguidores de Donald Trump, que llevó a un fuerte resguardo del recinto.
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