Fuerzas de seguridad detuvieron en Michoacán a seis ciudadanos venezolanos armados con fusiles de asalto y equipo táctico que presuntamente integraban una célula de sicarios al servicio de carteles del narcotráfico.
La acción policial contra las estructuras delictivas que operan en tuvo lugar en el municipio de Buenavista, dentro de la conflictiva región de Tierra Caliente, zona históricamente afectada por la violencia generada por el crimen organizado.
En un comunicado oficial, la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán (SSPM) informó que el aseguramiento de estas personas fue posible gracias a un despliegue coordinado entre la Guardia Civil y efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), quienes llevaban a cabo labores de vigilancia y patrullaje en la localidad conocida como Razo del Órgano.
Durante el operativo, los uniformados detectaron la presencia de los individuos, quienes portaban dos rifles de alto calibre —uno .308 y otro 7.62×39 milímetros— además de 235 cartuchos útiles, 10 cargadores y una serie de accesorios tácticos, los cuales fueron asegurados junto con los detenidos.
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Según el boletín de las autoridades, todos los objetos decomisados, así como los seis extranjeros, quedaron a disposición de las autoridades competentes para el inicio de las investigaciones correspondientes.
Este hecho no es aislado. Apenas el pasado 7 de mayo, en el vecino municipio de Apatzingán, se llevó a cabo la captura de otro grupo compuesto por ocho venezolanos y un hondureño. En esa ocasión, las autoridades confiscaron varias armas largas, 260 balas, cargadores, dispositivos para estallar explosivos y artefactos conocidos como estrellas ponchallantas.
Estos sucesos han generado preocupación en el gobierno estatal, que recientemente reconoció públicamente una preocupante tendencia: los cárteles que operan en Michoacán están incorporando a personas sudamericanas en sus filas.
Algunos de estos migrantes son víctimas de engaños, ya que se les promete ayuda para llegar a Estados Unidos, pero en realidad terminan forzados a integrarse a las redes criminales. Otros, sin embargo, lo hacen de manera voluntaria, atraídos por las promesas del dinero fácil.
Con Información de Agencias
