El exgobernador Jaime Rodríguez Calderón, más conocido como “El Bronco”, sabía que autoridades lo buscaban e intentó “pelarse” hacia Tamaulipas, de acuerdo con el actual mandatario de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda.
“Ese martes, a las 7 de la mañana, (Rodríguez Calderón) apareció por Coahuila. Estaba en un domicilio en Coahuila. Entra a Nuevo León, nos informa la Fuerza Civil. Él llega a su casa en García, cambia de camionetas y se vuelve a pelar. Así nos trajo”, relató García Sepúlveda durante una entrevista con Carlos Loret.
“¿Él sabía?” (que iban a detenerlo), cuestionó Loret. “Sí, iba muy rápido. Tan rápido que cruzó todo Nuevo León, de García a Terán, en una hora y media. Este cuate iba a 180, 200 (kilómetros por hora). En Terán entró a otro rancho, en ese rancho, según los testigos, cambia de camionetas, le ordena a todos cambiar de carro y pelarse para Tamaulipas”, contestó el gobernador de Nuevo León.
“Por ley, el gobierno del estado se queda con los mismos escoltas el número de años que estuvieron en el gobierno, entonces él tenía los mismos choferes, camionetas, escoltas, que tuvo seis años. Ellos fueron los testigos. Y lo más importante aún, uno de ellos lo detuvo, por más irónico que parezca”, contó García.
“Al estar a punto de brincar a Tamaulipas, Fuerza Civil llamó al cadete civil, el chofer, y le ordenaron detenerse. Uno de sus choferes recibe orden de detenerse y llega el Ministerio Público. Eso sucede a 15 minutos de Tamaulipas”, relató el mandatario.
Un juez de control ordenó la semana pasada un juicio por el delito de uso de recursos de procedencia ilícita en la campaña presidencial de 2018 contra el exgobernador del estado de Nuevo León Jaime Rodríguez Calderón.
Poco antes de la decisión, el actual gobernador de Nuevo León, Samuel García, apuntó en un mensaje en Twitter que “si alguien, quien sea, violó la ley y abusó de la confianza de las y los neoleoneses, tendrá que rendir cuentas y pagar las consecuencias”.
Rodríguez Calderón fue arrestado por el presunto desvío de recursos públicos en un caso de 2018 y posteriormente ingresó a al Centro Penitenciario ubicado en el municipio de Apodaca, en el estado de Nuevo León.
Un día después de su captura, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pidió no usar la “ley” para cumplir “venganzas políticas”, cuestionado sobre la detención de Rodríguez Calderón.
“Lo que siempre recomiendo es que no se debe utilizar la ley para venganzas políticas. No se pueden fabricar delitos y al mismo tiempo no debe haber impunidad”, precisó el mandatario durante su rueda de prensa matutina desde el Palacio Nacional.
López Obrador señaló que la detención del exgobernador es ajena al Gobierno federal y reprobó las fotografías del arresto del expolítico que se difundieron en medios de comunicación.
El arresto del exgobernador se ha dado por un caso conocido como de las “Broncofirmas” -que llevaba años en manos de la justicia- un supuesto desvío de recursos humanos y materiales para usar a funcionarios públicos del estado para captar las firmas necesarias para que Rodríguez Calderón pudiera contender a las elecciones a la Presidencia de México de 2018.
Recientemente también se informó de la congelación, de manera precautoria, de dos cuentas de exfuncionarios de primer nivel del Gobierno de Rodríguez Calderón.
Después de tres décadas perteneciendo al oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Bronco fue el primer gobernador independiente de México al ganar en 2015 los comicios de Nuevo León, uno de los estados más ricos del país por su poderosa industria.
“El Bronco”, como se le conoce popularmente, fue también aspirante independiente a la Presidencia de México en 2018, pero perdió frente a Andrés Manuel López Obrador.
Durante el periodo en que fue candidato presidencial, desde comienzo y hasta mediados de 2018, Rodríguez Calderón pidió licencia para dejar temporalmente su cargo de mandatario estatal.
Polémico, llegó a afirmar en campaña que “mocharía” la mano a los ladrones y corruptos.
Operador de “El Bronco” intenta liberarlo
Enrique Torres, operador más cercano a Jaime Rodríguez “El Bronco”, ya tuvo un encuentro a solas con Adán Augusto López Hernández, titular de la Secretaría de Gobernación, intentando negociar la liberación de su exjefe.
Así lo confirmaron fuentes de dicha dependencia. Es un dato que arroja pistas y permite avizorar, en parte, el futuro inmediato de la embestida judicial que ha lanzado el gobernador de Nuevo León, Samuel García, contra su antecesor Jaime Rodríguez Calderón, quien actualmente se encuentra detenido por manejos supuestamente fraudulentos de recolección de firmas.
Para Torres no fue fácil acceder a quien hoy por hoy es uno de los funcionarios más solicitados del elenco federal. Fue precisa una intervención desde el empresariado para habilitar esa conversación de cuarenta y cinco minutos en Bucareli.
Torres conoce prácticamente todo lo sucedido en el sexenio anterior porque además de ser un hombre de confianza absoluta de El Bronco, fue secretario de Administración y secretario de Gobierno. Maneja un nivel de información que puede afectar a funcionarios que actualmente están en el Gobierno de MC y eso explica el sigilo oficial sobre su persona. Basta con observar ciertos vericuetos de las carpetas confeccionadas por la autoridad estatal.
Torres suscribe la lógica que domina en el entorno del gobernador: que la detención no tiene fundamento jurídico y que llama demasiado la atención que todavía la Fiscalía General no ponga a disposición de un juez las dos carpetas que tiene sobre El Bronco, especialmente la referida al supuesto lavado de activos.
Bajo esta óptica, el excesivo tiempo que pasará entre la detención y la primera audiencia es lo que explica la necesidad que tiene el Ejecutivo estatal de que las carpetas de Alejandro Gertz Manero tengan sustancia. Una fuerza que no es tal en las carpetas formuladas por la autoridad local.
Así las cosas, el caso no se puede disociar del correlato político. La realidad es que el ex gobernador abrió frentes con Andrés Manuel López Obrador, Rodrigo Medina y Samuel García. Hay poca gente con poder real lista para acudir en su auxilio, por más que el marco normativo le favorezca.
Con información de agencia EFE
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