Fuentes cercanas al proceso que se lleva contra los soldados del Ejército Mexicano que dispararon contra siete jóvenes desarmados en Nuevo Laredo, Tamaulipas, informaron que cuatro de ellos ya se encuentran en una prisión militar.
Los militares habrían sido trasladados a la prisión militar del campo militar No. 1-A en la Ciudad de Mexico (CDMX), las mismas fuentes señalaron que un total de 17 más podrían estar bajo investigación militar y de la Fiscalía General de la República (FGR).
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Los procesados, son cuatro cabos de Caballería, quienes el día de los hechos fungían como artilleros en una de las cuatro camionetas militares que persiguieron a la Pick Up donde viajaban los jóvenes asesinados.
Hasta el momento, solamente se les vinculó a proceso por desobediencia y delito del fuero militar, sin embargo, la Fiscalía General de la República (FGR) integra la carpeta de investigación para establecer si hay o no una responsabilidad penal, del fuero civil federal, por parte de los militares.
En especial se busca establecer si hubo o no una ilegalidad a la hora de disparar sus armas. Pues de acuerdo a la versión de los militares que participaron en los hechos, fueron solo cuatro los elementos quienes dispararon contra los jóvenes y lo hicieron sin que su mando, un Capitán Segundo de Caballería, lo ordenara.
Desde el pasado domingo 26 de febrero, se dio a conocer que cinco jóvenes desarmados murieron durante un ataque a balazos por parte de elementos del Ejército. Y fue hasta el 28 de febrero, que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) publicó su versión sobre los hechos.
Según la autoridad, la madrugada del día 26 de febrero, el personal militar realizaba un operativo de reconocimiento de área cuando oyeron disparos, por lo que avanzaron e identificaron una camioneta Pick Up con siete sujetos a bordo, quienes “se trasladaban a exceso de velocidad”.
Dicha camioneta habría acelerado -de acuerdo a los acusados- al ver a las tropas y se detuvieron al impactarse con otro vehículo. Entonces, sin previa advertencia y con el vehículo inmovilizado, los militares decidieron accionar sus armas, privando de la vida a cinco de los jóvenes y lesionando a uno más.
Por su parte, las familias de las víctimas explicaron que los jóvenes salieron a un antro y uno de ellos, quien manejaba, iba a llevar a los demás a sus domicilios. Autoridades estatales confirmaron que las víctimas no tenían armas de fuego.
En prisión, soldados que dispararon contra jóvenes en Tamaulipas
Con Información de Agencias