Tras el asesinato el día de ayer del General José Silvestre Arzúa Padilla, quien fungía como coordinador o comisario de la Guardia Nacional en el estado de Zacatecas, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), envió un contingentes de mas de 500 soldados de Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano.
El despliegue de militares de élite, fue la respuesta inmediata de la Sedena al asesinato de uno de sus generales, un contingente de 513 soldados arribó vía aérea durante la noche del mismo jueves, apenas unas horas después de la muerte del mando militar.
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Tras su llegada, los especialistas provenientes de bases en el Estado de México y Jalisco, se desplazaron vía terrestre en un convoy hasta las instalaciones de la 11ª zona militar, ubicada en el municipio de Guadalupe, vecino a la capital del estado.
Información obtenida por militares locales detallan que el contingente está conformado por doscientos (200) elementos del 2º Batallón de Fuerzas Especiales con sede en Temamatla, Estado de México.
Así como 239 soldados de la Fuerza de Tarea Regional de la V Región Militar de Guadalajara, mas 74 elementos de la Fuerza de Tarea de Zona recién adiestrados en una base con sede en el municipio de Guadalupe, Zacatecas.
Aunque oficialmente estos militares tienen como misión apoyar en la Estrategia Nacional de Seguridad Pública, según detalla el comunicado de prensa de la Sedena, se especula que su objetivo real es “vengar” al General caído.
Para lo cual se estima que estarán realizando continuos operativos con el fin de desarticular a las bandas de delincuentes que mantienen bajo fuego a la entidad, algunos de los cuales podrían darse en total sigilo.
Envía Sedena mas de 500 soldados de Fuerzas Especiales a Zacatecas
Con Información de Agencias
