El ex senador del Partido Acción Nacional (PAN), Jorge Luis Lavalle Maury, será imputado por la Fiscalía General de la República (FGR) por los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita, asociación delictuosa y cohecho.
Se trata de investigación iniciada a partir de la denuncia presentada por el ex director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin, quien acusó a varios panistas, entonces integrantes del Senado, de exigir dinero a cambio de su voto para aprobar la reforma energética.
“El grupo que ejecutaba estas extorsiones, era el compuesto por Francisco Javier García Cabeza de Vaca, Francisco Domínguez Servién, Salvador Vega Casillas y Jorge Luis Lavalle Maury”, afirmó el exfuncionario.
La FGR judicializó la carpeta de investigación sobre este caso y es por ello que citó a Lavalle a declarar, según confirmó él mismo, mediante un mensaje en su cuenta de Twitter: “Después de 6 meses de especulaciones y calumnias, la autoridad por fin me ha citado para el próximo 26 de enero. Compareceré formalmente para conocer y evidenciar las mentiras que el delincuente confeso Lozoya ha dicho sobre mí”.
Si Lavalle Maury no obtiene en los próximos días un amparo, la FGR podría solicitar al finalizar la audiencia que se le sujete a prisión preventiva, hasta en tanto un juez no determine su responsabilidad en los delitos por lo que se le investigó.
Jorge Luis Lavalle Maury (sentado a la izquierda) y el exsenador (también panista) Federico Döring (derecha).
Lavalle Maury comparecerá por el caso Lozoya
José Luis Lavalle fue uno de los legisladores panistas que Emilio Lozoya mencionó en su declaratoria ante la justicia mexicana como parte de los beneficiados a través de “moches” para aprobar la reforma energética. Medio año después del señalamiento, el ex senador panista fue citado a comparecerá ante la Fiscalía General de la República (FGR).
“La autoridad por fin me ha citado para el próximo 26 de enero”, anunció Lavalle Maury en su cuenta de Twitter. “Compareceré formalmente para conocer y evidenciar las mentiras que el delincuente confeso Lozoya ha dicho sobre mí”, agregó.
En agosto pasado, la Fiscalía confirmó la declaración de Lozoya, un mes atrás, sobre la participación de cinco senadores y un diputado en la entrega de dinero ilegal para dar luz verde a la reforma del entonces presidente Enrique Peña Nieto. Lavalle Maury fue señalado de recibir sobornos y contratos para sus empresas.
A través de un video que difundió la Fiscalía se vinculó, además de a Lavalle, a Ricardo Anaya, Ernesto Cordero, Salvador Vega, Francisco García Cabeza de Vaca y Francisco Domínguez.
Apenas se dio a conocer la información, los implicados se defendieron en sus cuentas de Twitter, deslindándose de aquellas acusaciones y declarándose inocentes. Se unieron para recriminar que dichas declaraciones procedían de un “delincuente confeso”. Lavalle Maury, aseguró, entonces, que el ex director de Pemex no podría probar sus dichos, “por la sencilla razón de que son rotundamente falsos”.
Esta no ha sido la única polémica en torno a Lavalle Maury. Basta recordar que fue señalado por operar para el PRI en 2018 desde Campeche, el estado que representó en el Senado, además de beneficiarse de contratos. Como se dijo en ese entonces, se le vio entrando y saliendo del war room priista.
En una denuncia “de hechos” ante la Secretaría de la Función Pública con fecha de 2018, el anayismo recordó que desde 2012 Lavalle Maury “es socio de la empresa Charge S.A. de C.V y el año pasado [2017] consiguió para sí mismo varios contratos de la Secretaría de Comunicación y Transportes, y del Gobierno de Campeche”, entonces a cargo de Moreno Cárdenas.
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