Por un disgusto causado en un encuentro de beisbol, José Noriel Portillo alias «El Chueco», a quien también se acusa del asesinato de dos sacerdotes jesuitas en Chihuahua, secuestró a los hermanos Berrelleza Rábago, hoy tras 17 días de búsqueda fueron finalmente encontrado.
Los dos hermanos fueron plagiados por «El Chueco» el pasado 20 de junio, hoy el operativo encabezado por elementos del Ejército Mexicano al fin dió con ellos, lamentablemente solo uno fue encontrado con vida.
Te Puede Interesar: Partido de béisbol detonó ataque de ‘El Chueco’ contra jesuitas
Durante los rastreos realizados en conjunto por la Secretaría de la Defensa Nacional, Guardia Nacional y Fiscalía General del Estado (FGE), se localizó a Jesús Armando y Paul Osvaldo se les ubicó en distintos puntos de la Sierra Tarahumara.
Al primero de ellos se le encontró en buen estado de salud el pasado 4 de julio en la comunidad de El Chorro, municipio de Urique, donde tras recibir atención médica, fue integrado al programa de protección a testigos protegidos y permanecerá bajo resguardo de la FGE.
Roberto Javier Fierro Duarte, fiscal de Chihuahua informó en un video publicado en las redes sociales, que “Él recibió asistencia médica, además se le está otorgando atención psicológica y todo lo que sea necesario”.
El funcionario añadió que esta tarde en las inmediaciones del cerro El Colorado, del ejido Cerocahui, fue encontrado enterrado en una fosa clandestina el cuerpo de Paul Osvaldo, de 22 años de edad, mismo que fue trasladado al Servicio Médico Forense para la práctica de los dictámenes periciales correspondientes.
Este hallazgo, de acuerdo a Fierro Duarte, se logró gracias a la información aportada por un “testigo colaborador”, y añadió que continuarán con los trabajos y acciones necesarias, durante el tiempo que sea necesario, para lograr la captura «ºEl Chueco».
Las investigaciones de este casos han revelado que, la mañana del 20 de junio, «El Chueco» llegó al domicilio de la familia Berrelleza Rábago, de donde sacó por la fuerza a Jesús Armando y a Paul Osvaldo para reclamarles por un desacuerdo que un día antes tuvieron con él durante un partido de beisbol.
Tras la discusión, el criminal disparó contra Paul Osvaldo y posteriormente sometió a Jesús Armando, para llevárselos consigo, también prendió fuego al domicilio de ambos hermanos, donde ademas estaban una mujer y un menor.
Ese mismo día por la tarde, el delincuente, quien encabeza las operaciones criminales del Cartel de Sinaloa en la región, asesinó en el interior de la iglesia de Cerocahui a los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, así como del guía de turistas Pedro Eliodoro Palma.
Localizan a hermanos víctimas de «El Chueco» en Chihuahua
Con Información de Agencias