La zona arqueológica de Chichén Itzá, lugar predilecto del turismo tanto nacional como internacional para recibir el equinoccio de la primavera, volvió a lucir un lleno espectacular después de dos años de pandemia.
Miles de visitantes acudieron a cargarse de energía en este que es considerado un lugar espiritual, y donde cada 21 de marzo el Dios Kukulcán desciende a la pirámide mayor de este vestigio arqueológico.
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Y es que cada equinoccio (boreal), en la zona de Chichén Itzá se puede contemplarse un fenómeno en las escalinatas de la pirámide que asemeja la sombra en movimiento de Kukulcán, la serpiente emplumada y deidad de viento y del agua en la mitología maya.
En esta ocasión, el fenómeno arqueo-astronómico se vio en todo su esplendor a las 16:56 horas (21:56 GMT) (casi las cinco de la tarde) y cautivó a los visitantes, procedentes de diversas partes del mundo.
Atraídos por la hierofanía (manifestación de lo sagrado) de los mayas que sigue cautivando a las nuevas generaciones, los visitantes locales, nacionales y extranjeros se llenaron de la potencia de los rayos del sol llena de energía, al igual que a los sacerdotes, dignatarios y otros personajes de la élite prehispánica.
Orlando Casares, especialista del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México, relata que “Sin duda es una hierofanía porque es una manifestación de lo sagrado con principios tecnológicos y agrícolas relacionados con la astronomía y ese conocimiento está presente, simboliza la forma de unión con el pasado novedoso que se mantiene en la forma enraizada y fuerte entre la comunidad maya actual”.
Y agrega que “Lo bonito del fenómeno del descenso de Kukulcán es que permite dar continuidad a la ruptura que se registró con la conquista de los españoles, porque las raíces de la cultura maya son tan fuertes que sobrevivieron sus ciclos de quema, preparación de la tierra, siembra y cosecha”.
Para el astrónomo y matemático yucateco Eddie Salazar Gamboa, en este año post covid-19, Kukulcán es generoso, porque el fenómeno se registró desde el 16 de marzo y terminará el 26, no sólo durante el equinoccio de primavera (20 de marzo).
De acuerdo a los estándares del Semáforo Epidemiológico que está en Verde -riesgo bajo de contagio- las autoridades del INAH permitirán el paso de los visitantes el 19, 20 y 21 de marzo, pero sólo 11 mil personas por día.
Miles de turistas reciben el equinoccio de primavera en Chichén Itzá
Con Información de Efe.com
