En el caso del ex presidente de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, la Fiscalía General de la República (FGR) “debe investigar y no solapar nada. No debe haber impunidad, y también no deben fabricarse delitos”, afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien aclaró que “no lo estoy defendiendo ni lo considero una blanca paloma”.
En conferencia matutina en Palacio Nacional, indicó que tras conocerse que el ex funcionario federal acudió a un lujoso restaurante se difundió “en todos lados la foto del señor Lozoya, diciendo no hay justicia, también desacreditándolo (…) para restarle credibilidad, y esto tiene que ver con lo político, no con lo jurídico”.
López Obrador reconoció que en el caso de Lozoya, la FGR “se está tardando, sin duda, es evidente, pero le tengo confianza al fiscal (Alejandro) Gertz Manero, e insistió en que no ha abordado este caso con el fiscal ni con el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar.
“No le hace que tarden, pero se conozca toda la verdad, a veces la justicia tarda, pero llega, sí tengo confianza, aunque estén tardando, no debería ser así, entiendo que deben tomar declaraciones, los abogados de legisladores y de gente influyente son muy diestros, y están defendiendo y no sólo es la defensa jurídica”, apuntó.
El mandatario federal rechazó que exista un pacto de impunidad en el caso Lozoya, y destacó que se está aplicando el llamado criterio de oportunidad, que permite que informe sobre presuntos casos de corrupción.
“Se declara culpable, les dice yo recibí dinero o repartí dinero a legisladores para que votaran por la reforma energética, y la Fiscalía lo acepta como testigo protegido o le otorga criterio de oportunidad, entonces le da esta oportunidad de no ir a la cárcel, sino de tener un brazalete para que este informando, es el que ha dado información de a quién le dio el dinero, por órdenes de quien, y de dónde procedía ese dinero”, indicó.
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