La ola de violencia que arrasó la tarde noche de ayer con la relativa paz de los habitantes de Ciudad Juárez en el estado de Chihuahua, convirtió a esta ciudad fronteriza en un pueblo fantasma, en donde todo este viernes las calles se vieron vacías y la mayoría de los comercios cerrados.
En un hecho inédito para cualquier ciudad de la República Mexicana en tiempos de paz, la mayoría de las tiendas de conveniencia, el sistema de transporte y oficinas públicas permanecieron cerradas como medida preventiva ante la posibilidad de más violencia, solamente algunos policías pudieron verse en las desoladas calles.
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Este toque de queda autoimpuesto por la propia ciudadania y empresarios ante la falta de garantías de las autoridades de los tres niveles de gobierno para preservar la seguridad, permaneció durante todo el día y se intensificará durante la noche.
A las empresas, maquiladoras, comercios, domicilios, y escuelas, se sumaron las propias instituciones gubernamentales que decidieron no trabajar, luego de los ataques que el crimen organizado desató la tarde del pasado jueves, y que dejaron a once personas sin vida y daños en diversos establecimientos.
Según se logró determinar, la gran mayoría de los comercios cerraron por temor ante una nueva embestida de los sicarios al servicio de carteles del narcotráfico, particularmente los propietarios de tiendas de conveniencia, que fueron las más afectadas tras las agresiones.
Sin embargo, muchas empresas decidieron dejar de laborar en protesta por lo sucedido, como ocurrió con la empresa MegaRadio, que durante la jornada de violencia perdió a cuatro de sus colaboradores, ejecutados justo cuando preparaban un control remoto en el estacionamiento de un restaurante.
Ejecuciones que se sumaron a otros ataques aleatorios de criminales armados contra pobladores, a quienes dispararon prácticamente “al azar”, con la única finalidad de infundir terror en la ciudadania, lo cual lograron con creces.
Por estos hechos, la estación 860 Líder Informativo canceló toda su programación de este viernes. Además, en el transcurso de esta tarde sus directivos darán a conocer su postura ante el crimen organizado.
Igualmente el sistema de transporte público, que también resultó afectado con el incendio de dos unidades, operó solamente con algunos pocos autobuses, ante la poca afluencia de pasajeros que salieron a las calles a realizar sus actividades cotidianas.
Hasta el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), anunció este viernes el cierre de sus unidades administrativas; el servicio de guarderías y del Centro de Seguridad Social ante lo que consideraron una situación de emergencia.
La dependencia de salud dio a conocer en un comunicado que “Esta representación mantiene comunicación estrecha con las autoridades de seguridad y de los tres niveles de gobierno, para actuar y tomar las decisiones pertinentes ante la actual situación emergente”.
Como ha ocurrido en anteriores situaciones en que la población es tomada como rehén de la inseguridad, el gobierno federal envió un grupo de militares para reforzar seguridad en Juárez, una vez que el daño ya fue hecho.
Entre 500 y 600 soldados llegaron al mediodía de este viernes para apoyar las labores de prevención de delitos en Ciudad Juárez. El arribo se dio en un avión propiedad de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Ola de violencia y ejecuciones convierten a Ciudad Juárez en pueblo fantasma
