Tras el trágico feminicidio de Camila Gómez Ortega, una niña de ocho años de edad, el titular de Seguridad del municipio de Taxco de Alarcón, en Guerrero, Doroteo Eugenio Vázquez, presentó su renuncia el día de ayer.
En una carta dirigida al alcalde, Mario Figueroa, el ahora ex funcionario de seguridad expresó su decisión de renunciar “a fin de no entorpecer el esclarecimiento de las investigaciones que ocupan el caso”.
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La misiva, compartida por los medios, indica: “Me permito informar a usted, para efectos de transparentar los hechos ocurridos los días 27 y 28 de marzo del 2024, por feminicidio en agravio de la menor (Camila) tengo a bien renunciar al cargo como secretario de Seguridad Pública Municipal”.
El día posterior al trágico suceso, el secretario de Seguridad señaló supuestas omisiones por parte de la madre de la niña. Estas desafortunadas declaraciones del titular de seguridad, fueron interpretados como un acto de revictimización de la familia de la menor.
En una entrevista para un medio nacional, expresó: “Viéndolo desde el punto de vista, hubo una responsabilidad maternal y una omisión, porque si yo, como padre, tengo un hijo, debo de vigilarlo, educarlo, guiarlo. La mamá supuestamente dejó salir a la niña y sin percatarse con los medios de seguridad pertinentes”.
El feminicidio de Camila desató una ola de indignación en la comunidad de Taxco, donde tres presuntos responsables fueron golpeados por los vecinos y habitantes, resultando en el linchamiento fatal de Ana Rosa “N”, una mujer vinculada al asesinato.
El día del trágico incidente, los padres de Camila lograron obtener pruebas de que la niña había ingresado al domicilio de su mejor amiga en el Barrio de La Florida, pero nunca salió de allí. Un video de cámaras de seguridad mostró a la madre de la amiga y su pareja abandonando el domicilio con una bolsa negra.
Ante estas revelaciones, familiares, amigos y vecinos bloquearon la avenida de Los Plateros exigiendo justicia, mientras las autoridades resguardaban la casa donde Camila fue vista por última vez.
Durante la manifestación, los residentes acusaron a las autoridades de inacción y tomaron la justicia por su cuenta, sacando a tres personas del domicilio, quienes fueron brutalmente golpeadas en las calles de Taxco. Dos de ellos, identificados como José “N” y Axel Alejandro “N”, hijo de Ana Rosa “N”, enfrentan un proceso judicial por el feminicidio de Camila.
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Con Información de Agencias
