El PRI acusó recibo por las múltiples derrotas en las elecciones desde que empezó la 4T. Así lo demostraron las palabras del diputado federal Rubén Moreira, quien aseguró que dentro de las muchas reflexiones a las que debe llegar su partido, luego de los malos resultados de la última elección donde el PRI perdió dos de sus bastiones históricos, se encuentra dejar atrás el “lastre del neoliberalismo” y definir al tricolor como una fuerza política de centro izquierda.
“Si usted me pregunta cuál es mi opinión, ¿dónde tiene que reflexionar el PRI? Es en ya dejar atrás el lastre que fue el neoliberalismo y pensar que somos un partido de centro izquierda, esa es mi opinión personal. Porque cuando culpan a una dirigencia de resultados, se les olvida el pasado”, declaró Moreira Valdez.
“Cada partido tiene que hacer su reflexión. Morena tiene una que hacer, el abstencionismo. Se ve que lo está abandonando ya la población, y todavía no ha decidido dar el brinco hacia nosotros, pero Morena va a gobernar esos estados sin tener ni siquiera 50 por ciento de los electores. Eso debería ser una reflexión seria para todos”, agregó.
A su salida, tras la instalación del Grupo de Amistad México-República de Paraguay, el también coordinador de la bancada del PRI en la Cámara de Diputados fue cuestionado sobre si ante esta postura coincide con el presidente López Obrador, refirió que no. “Porque él no es de izquierda tampoco”, y también arremetió contra la bancada morenista al decir que en San Lázaro no transitan iniciativas acorde a esta ideología política.
“Tan no son de izquierda que aquí no transitan las iniciativas de izquierda, la de los derechos para las mujeres, la de los derechos para las comunidades lésbico-gay, no transitan, no salen, deberían de salir”, reprochó el priista. Y finalmente adelantó que su bancada no avalará un periodo extraordinario para votar la reforma político-electoral que propone el presidente López Obrador.
“Un extraordinario en los términos mandatos no lo avalaría. Tenemos tres resoluciones de la Corte, si es eso, o de alguna otra autoridad, pues entraremos a ese período extraordinario, si no, no”, dijo.
Las “grietas” en el tricolor
En medio de una nueva debacle electoral del PRI, los reclamos y los reproches internos comenzaron al interior del partido.
Luego de las afirmaciones (entre otras, del ex gobernador de Hidalgo, Miguel Ángel Osorio Chong) de que el PRI debe cambiar de rumbo y revisar el proyecto de la coalición “Va por México”, Rubén Moreira, coordinador de la bancada tricolor en San Lázaro, respondió que “rechazo las críticas que vienen desde los que únicamente trabajan en el Seccional de Polanco”.
Moreira, esposo de la candidata priista perdedora en Hidalgo, Carolina Viggiano, reconoció que al PRI “le está afectando el neoliberalismo, que tuvo la mayor derrota en 2018 y que nos llevó al 8 por ciento” de la votación.
El coordinador de los diputados priistas se fue contra las quejas en el interior de su partido contra la actual dirigencia, que encabeza Alejandro Moreno.
“Rechazo las críticas de quienes creen que la política es un juego de las elecciones, que es juego de dados y que siempre es un juego limpio y un juego nuevo”, remarcó.
“El PRI tiene que reflexionar en ya dejar atrás el lastre que fue el neoliberalismo y pensar que somos un partido de centro-izquierda porque cuando culpan a una dirigencia de resultados, se les olvida el pasado y se les olvida que desde el pasado vienen cuestionamientos, vienen preguntas y vienen circunstancias”, expuso.
Moreira rechazó las críticas que el presidente Andrés Manuel López Obrador hace contra el neoliberalismo pues, afirmó “él no es de izquierda”.
El PRI fue uno de los grandes perdedores de las elecciones del 5 de junio, al perder dos gubernaturas que tenía en su poder, una de ellas después de 93 años de dominio.
Aunque el tricolor se consolidó como el partido ganador en Aguascalientes y Durango, en alianza con el PAN y PRD, con Tere Jiménez y Esteban Villegas Villarreal, lo destacado es que perdieron Hidalgo, estado que por primera vez no estará gobernado por el PRI. También perdió Oaxaca, estado que aún gobierna de la mano de Alejandro Murat.
También te puede interesar: