De las múltiples críticas que desató la fiesta decembrina de la televisora Azteca, sobresale la dura columna que Sabina Berman dirigió, a modo de respuesta, a Ricardo Salinas Pliego, en donde lo acusó de obligar a sus trabajadores a exponerse al coronavirus y de convertir las empresas de su organización en un “foco de Covid” que expuso la vida de miles de personas.
El debate se inició en las redes sociales, cuando desde Twitter cuestionó a la escritora si se sintió esclavizada durante el tiempo que trabajo en su televisora, dado que últimamente no ha dejado de criticar sus decisiones. “Contésteme pues!!!, ya me está dando sueño y todavía no me ha dicho cómo se sentía cuando era mi esclava en ADN40”, publicó este sábado.
La respuesta la publicó la dramaturga este domingo, en una columna en el diario El Universal, en donde aclara que nunca se sintió esclava, reconoce que recibió un gran sueldo y que incluso Salinas Pliego intervino en varias ocasiones para impedir que sus ejecutivos la censuraran, tildándolo incluso “buen liberal” por permitir tocar temas como el de la transexualidad. Sin embargo, advirtió que “el problema de esclavitud” en su grupo empresario se presentó con el inicio de la pandemia.
“Tú decidiste que los que trabajábamos en tus empresas teníamos que ir a las instalaciones, en contra de las órdenes de la autoridad sanitaria federal (…) Querías mantener abiertas y trabajando a tus tiendas Elektra, a tus oficinas de Total Play, a las instalaciones laborales de tus otras cincuenta empresas; y los conductores de TV Azteca teníamos, según tú, que dar en las pantallas el ejemplo”, señaló Sabina en su columna.
El tema que realmente importa es el riesgo al que has sometido a tus 90 mil trabajadores, la red de focos de infección en que has convertido a tus instalaciones, las muertes que han ocurrido en consecuencia, y tu afán de invitar a la gente a salir de sus casas, aún ahora, en medio de una escalada de contagios y de muertes.
Explicó que cuando ella se negó a acatar esas órdenes se canceló su programa. Pero aseguró que el debate no debía concentrarse en esa cuestión personal: “El tema que realmente importa es el riesgo al que has sometido a tus 90 mil trabajadores, la red de focos de infección en que has convertido a tus instalaciones, las muertes que han ocurrido en consecuencia, y tu afán de invitar a la gente a salir de sus casas, aún ahora, en medio de una escalada de contagios y de muertes”, lanzó con dureza.
Y con contundencia concluyó su escrito afirmándole que tanto él como sus ejecutivos “deberían encarcelarlos, por nocivos a la salud colectiva”. La columna recibió una irónica respuesta de Salinas Pliego este mismo domingo: “Le tomó mucho tiempo escribir su novelita dramática, se nota su falta de argumentos y poca agilidad mental”, escribió el magnate en Twitter.
Como sea, no es el primer cuestionamiento que recibe Salinas Pliego por su resistencia a las medidas de aislamiento contra el Covid. No solo ha sido cuestionado por mantener las actividades en estas empresas, incluso en el confinamiento total de abril, también ha sido criticado porque su escuela ubicada en Las Lomas, Humanitree, permanece activa a pesar de que por decreto de la SEP el ciclo escolar debía funcionar bajo un esquema de educación a distancia, tanto en el caso de escuelas privadas como públicas.
Sin embargo, la escuela se amparó y consiguió el aval del Juzgado Décimo Sexto en materia administrativa de la Ciudad de México para poder seguir abierta, independientemente del semáforo epidemiológico y de los decretos de quien fuera también trabajador de Salinas Pliego, Esteban Moctezuma, quien dejará la SEP para mudarse a Washington, donde fungirá como embajador de México, a pesar de no contar con ninguna experiencia en materia diplomática.
Y si no bastaran estas situaciones, en las que pareciera que el gobierno de López Obrador ha hecho vastas extensiones, sin poder aclarar ante la prensa por qué se han tolerado, sin asomo de posible sanción, las acciones de Salinas Pliego, éste también resultaría beneficiado de la polémica reforma a la Ley Banxico que tanto ha defendido el mismo mandatario, ya que su banco se encuentra imposibilitado de repatriar excedentes de dólares, ya que la institución con la que está asociado en el extranjero está ligada precisamente con el lavado de dinero. La propuesta implicaría que Banxico tuviera que comprar estos excedentes, quedando expuesto a este delito.
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