Los hermanos González Villarreal, originarios de Sinaloa, regresaron anoche a su casa, luego de que el sultán de Johor, Malasia, les otorgó el perdón tras once años en prisión.
A través de Twitter, el embajador de México en Malasia. Carlos Félix Corona, reconoció la acción humanitaria del sultán, quien en septiembre pasado había anunciado su decisión de conmutarles la pena de muerte.
La cancillería reiteró su compromiso de brindar asistencia y protección consular a los mexicanos en el exterior, como ocurrió en este caso. Asimismo, expresó que el Gobierno de México se opone a la pena de muerte y apoya la adopción de una moratoria de ejecuciones y eventualmente su abolición”, agregó.
Durante el juicio, su defensa argumentó que los mexicanos trabajaban limpiando la fábrica donde se descubrió el laboratorio de metanfetaminas. En 2012 los sentenciaron a pena de muerte por el delito de narcotráfico y tras una apelación, en 2015 las autoridades ratificaron la condena.
El pasado 20 de septiembre de 2018 los hermanos Simón, Luis Alfonso y José Regino González Villarreal. recibieron la conmutación de la pena de muerte por la de cadena perpetua.
Ese día, la cancillería informó que después de “múltiples” esfuerzos diplomáticos se logró conmutar la sentencia de muerte impuesta en 2012 a los tres mexicanos.
Fuente: El Imparcial
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