El parricidio ocurrido esta semana en Guanajuato, ejemplica el poder que ejercen las drogas sobre los jóvenes, un adolescente de solo 16 años cuyo padre planeaba anexarlo debido a su dicción a los estupefacientes, lo mató a cuchilladas en su propio hogar para evitarlo.
Los elementos de la policía que llegaron al lugar tras el aviso al numero de emergencias 911, encontraron en la escena al hombre bañado en sangre con múltiples lesiones, y dos cuchillos de cocina usados en el ataque.
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De acuerdo a las primeras investigaciones, el hombre mantuvo una discusión con su vástago, al enterarse este de que su padre planeaba ingresarlo a un centro de rehabilitación, comúnmente conocidos como anexos.
Debido a ello, el joven enfureció y tomó un par de cocina de su casa, para atacar a cuchilladas a el autor de sus días, causándole severas hemorragias que a pesar de que fue trasladado con vida a un hospital, le terminaron costando la vida.
Los hechos ocurrieron en un domicilio de calle Valle de Allende en la colonia Agua Azul, en el municipio de León estado de Guanajuato, en donde los uniformados al llegar también encontraron al joven parricida y procedieron a detenerlo.
Tras detener al enloquecido joven, a quien pusieron a disposición de la Fiscalía de Guanajuato, los uniformados aseguraron la escena donde fue privado de la vida el hombre de 37 años, la cual fue examinada posteriormente por peritos criminólogos de la dependencia.
Su padre planeaba anexarlo, el adolescente lo mató a cuchilladas
Con Información de Agencias
