Una llamada anónima realizada al numero de emergencias 911, movilizó a las autoridades de Tamaulipas a las instalaciones del Congreso local, en donde de acuerdo al aviso, se había dejado una bomba por lo cual fue evacuado en su totalidad.
La llamada que se efectuó, de acuerdo a las autoridades desde el municipio de González, alertaba sobre la presencia de un artefacto explosivo en la sede legislativa, lo cual generó que el personal de la misma fuera desalojado.
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Poco después de recibir la alerta, un contingente de policías estatales y el equipo antibombas de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) arribaron al inmueble en busca de la supuesta bomba.
Para apoyarse en la búsqueda del explosivo que supuestamente se hallaba en el edificio, los militares utilizaron un perro especialmente entrenado en la detección de sustancias explosivas.
No obstante, la intensa búsqueda no arrojó ningún resultado, pues no se logró encontrar ningún rastro de la supuesta bomba, lo cual fue confirmado más tarde por Protección Civil del estado.
Legisladores y empleados del Congreso tamaulipeco fueron desalojados como medida preventiva, con lo que la sesión ordinaria del día tuvo que ser suspendida. Personal de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) también se movilizó al sitio para la investigación correspondiente.
Pero esta no fue la única amenaza de bomba del día en Tamaulipas, pues mas tarde se reportó otra amenaza de bomba en la Torre José López Portillo de la Secretaría de Educación, ubicada en Ciudad Victoria.
El mismo personal que momentos antes «peinó» el Congreso, procedió con el desalojo del personal y suspender las labores del día para dar paso a una revisión exhaustiva del inmueble, que también resultó negativa.
Con Información de Agencias
Esta entrada fue modificada por última vez en martes, 15 de noviembre, 2022
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