El helicóptero donde viajaban la gobernadora y el senador, Martha Erika Alonso y Rafael Moreno Valle, respectivamente y tres personas más venía ardiendo antes de caer aseguró Reinaldo Coyotl, propietario del predio en donde el pasado lunes se desplomó la aeronave en la que viajaban.
En entrevista con Central, Coyotl aseguró que se encontraba lavando rábanos cuando pudo ver que caía el helicóptero. Ayer fue que se enteró por sus familiares que se había desplomado exactamente en su propiedad ubicada en el municipio de Coronango.
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“Yo nunca pensé que viniera ahí Rafael Moreno Valle y Martha Erika Alonso. A Coronanfo le hizo mucho daño, muchas cosas. Secaron un Ojo de Agua. Los mototaxis, mucha gente en la cárcel, dijo el dueño del predio.
Ayer en la tarde Coyotl fue a preguntar cuándo podría regresar a su predio, ya que hay zacate que se utiliza para alimentar al ganado, en el lugar fue interceptado por agentes ministeriales, quienes le solicitaron que saliera del área acordonada para que continuaran con las investigaciones.
El dueño del predio cree que el matrimonio no está muerto:
“Ya ven que dicen, a ver si es cierto. ¡Yo ya dudo! Ya ven… ¡Juan Gabriel vive! ¡Pedro Infante está vivo!
Recordemos que el accidente se suscitó a una falla de acuerdo con el secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, el modelo del helicóptero era un Agusta Westland 109 con matrícula XA-BON, propiedad de la empresa Servicios Aéreos del Altiplano (SAASA) que aparentemente es el mismo en el que viajó el ex Gobernador en septiembre del 2016 a pesar de que había malas condiciones del clima y ambientales.
El accidente fue a las 2 de la tarde del pasado lunes, 10 minutos después del despegue se perdió comunicación con los pilotos y luego se escuchó un golpe que fue el impacto al caer del helicóptero.
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