Ni juntos, pudieron siquiera superar el número de los votos nulos registrados en las elecciones del pasado 6 de junio. La apatía por la política y el desgano por sufragar con responsabilidad y sentido, superó sus expectativas.
En lo individual, Fuerza por México, Redes Sociales Progresistas y Partido Encuentro Solidario no lograron juntar ni el 3% de la votación necesaria para conservar sus registros como partidos políticos nacionales y por esa razón el INE, hoy, les dio el “patadón” y se los canceló. Como se veía desde un principio, estos partidos que se presentaron como auténticas alternativas de cambio democrático, resultaron ‘chafas’ y desechables.
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De nada les sirvió intentar manipular la conciencia del electorado postulando y mandando al frente de batalla a personajes de la vida pública como artistas, deportistas, cantantes y conductores de televisión, apostándole a la popularidad masiva mas que al sentido común y al bien de México, pero por suerte la ridícula estrategia les falló porque el pueblo no resultó tan ignorante como creían.
Tendida en la pasarela de la derrota quedó la ex Miss Universo, Lupita Jones, junto con sus sueños de ponerse la corona de gobernadora. Lo mismo que los actores y cantantes Arturo Carmona, Gabriela Goldsmith, Arleth Terán, Malillany Marín y “Paquita la del Barrio” (alias Francisca Viveros), a quienes se les fundieron en las urnas los reflectores de la política.
Rechazados por el “respetable”, igual suerte corrieron Ignacio Peregrín, cuyo principal mérito para aspirar a un cargo público era ser hermano de la cantante Belinda; Alfredo Adame, que consiguió más mentadas de madre que votos; Héctor Edmundo Hernández, ex vocalista de “Los Ángeles Azules” y Patricio “El Pato” Zambrano, figura conocida en programas mediocres de la televisión.
Del mundo deportivo, los electores le aplicaron la “Huracarrana” a Manuel Leal Navarro, el luchador mejor conocido como “Tinieblas”, dejándolo fuera de combate; la corredora Zudikey Rodríguez por más que aceleró no alcanzó a llegar a la meta; al ex futbolista Manuel Negrete le fue de la patada y al comentarista deportivo Enrique Garay los micrófonos se le apagaron tras saber que su proyecto político nada más no cuajó.
Del mundo de la farándula y el deporte los únicos que sí lograron la hazaña fueron la cantante Rocío Banquells, que logró ser diputada local en la Ciudad de México por el PRI-PAN-PRD y el clavadista olímpico Rommel Pacheco, que será legislador federal de Yucatán por el PAN. Desde otros partidos, corrieron con mejor suerte.
Que nos quede de experiencia y nos ayude a ser más reflexivos a la hora de apoyar la creación de nuevos partidos que sólo llegan a engullirse millones de pesos en prerrogativas y a planchar suculentas negociaciones a partir de registros que consiguen y buscan luego conservar, insultando la inteligencia de los mexicanos al proponernos como sus mejores cartas a gubernaturas, alcaldías y diputaciones a personajes famosos y populacheros, pero que en política sólo sirven para hacer el ridículo y, de paso, ofender a nuestra democracia.
Adiós Fuerza por México, Redes Sociales Progresistas y Partido Encuentro Solidario. Gracias por participar y ojalá que no vuelvan pronto.
