Cuestionemos: Hoy llegan a su fin las campañas, en estas elecciones en Quintana Roo partidos, candidatos y autoridades gastaron casi 365 millones de pesos solo para elegir Ayuntamientos, más otro tanto el INE para la elección de diputados federales.
Inundaron nuestra mente con:
⁃ un promedio de 2 mil 500 notas semanales en periódicos y medios digitales
⁃ con miles de spots políticos en los tiempos oficiales en medios electrónicos
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⁃ abríamos nuestras redes sociales y allí estaba tal o cual candidato o candidata, en vivo y directo
⁃ más miles de publicaciones y videos con guerra sucia.
⁃ Al menos esta vez vimos pocos espectaculares, porque se los contabilizan.
Durante 60 los que quieren ser diputados federales y 45 días los que quieren ser presidente municipal nos llenaron de palabras, nos saturaron de frases de discurso y slogans publicitarios.
A la medianoche de hoy, cero horas del 3 de junio, empieza el silencio, por fin cesa el ruido electoral y entonces tenemos que hacer recuento de lo que no nos dijeron.
Si, es muy importante es lo que NO NOS DIJERON.
No nos dijeron por ejemplo, en esos arranques en los que quisieron convencernos de su sinceridad, que algunos y algunas piensan lanzarse por otro cargo antes de transcurrir seis meses de iniciar su periodo, a más tardar en marzo próximo para competir por la gobernatura y dejarnos a sus suplentes que, tampoco nos dijeron quiénes son. No nos los presentaron formalmente como sus sucesores inmediatos y es un dato no menor porque sus consecuencias nos afectarán un trienio.
No nos dijeron que el principal problema de Cancún la inseguridad no va a poder ser resuelto mientras sigan recibiendo patrocinios de “ya saben quien”, y en este caso “ya saben quien” no se refiere a la figura presidencial sino a grupos de malandrines innombrables.
No nos dijeron cómo van hacerle para conseguir presupuesto para las mega obras que nos describieron, nos presentaron en dibujitos y renders con diseño arquitectónico y firmaron como compromiso, pero lo más seguro es que solo los visualizaremos así, porque las finanzas gubernamentales están a tope con deudas y desvíos, con posibilidades de quiebra inclusive porque la recaudación federal, estatal o municipal está en pausa por la crisis pandemia.
Que no no subestimen, somos ciudadanos inteligentes, informados, hasta desconfiados de todo lo que huele a política, que de forma intuitiva sabemos cuando nos están mintiendo.
En general, queremos cosas simples: seguridad, salud, economía local estable y servicios públicos eficientes. Todo lo demás estamos acostumbrados a trabajar por ello para salir adelante.
Tenemos tres días para decidir nuestro voto.
Sus cálculos están así: que menos del 30% del millón y medio de personas con derecho a votar acudan a las urnas.
Quieren inhibir hablando de semáforos rojos y violencia política, inducir un clima de miedo, real o artificial.
Vamos a las urnas, entre más gente participe más cambiaremos sus números. Rompamos las estructuras, si usted no va a votar permite que sólo las estructuras, es decir los que ellos promovieron y acarreen, votarán y así se ganan elecciones.
Si usted va a votar, entre más ciudadanos vayamos a votar, más rompemos esas estructuras y sus estrategias dudosas, realmente tomamos decisiones por nuestra ciudad, por nuestro municipio y por nuestro estado, por nuestro futuro.
Nos toca a los ciudadanos vencer el abstencionismo.
