Quintana Roo está frente a una catástrofe natural por la muerte de la mayoría de sus corales; durante el año pasado se perdió en zonas coralinas más que en los últimos 40 años y el ritmo va en aumento, advirtió Roberto Rojo, el presidente del Círculo Espeleológico del Mayab.
“No es grave, sino gravísimo el problema de la muerte de los corales en Quintana Roo, tanto que hasta algunos especialistas ya están dando por muerto el ecosistema coralino del estado”.
El experimentado investigador y buzo espeleólogo lamentó que estas sean las consecuencias “de no escuchar a la ciencia”.
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Antibióticos y granjas de trasplante de corales sanos son algunos de los esfuerzos que están haciendo biólogos y buzos, en este sentido son loables, pero insuficientes ante el tamaño del problema: un desastre natural.
Los factores, según se ha estudiado, a nivel global, el calentamiento, a nivel local, en Quintana Roo “el grave problema es que no tiene un adecuado sistema de drenaje, todo lo que echamos en las grandes ciudades se va al mar, además de que millones de turistas cada año entran al mar con bloqueadores, cremas o repelentes; eso también estresa a los corales”, indicó Roberto Rojo.
Mortal el Síndrome Blanco
Los multicolores corales del Caribe mexicano están perdiendo su atractivo, debido a la presencia del Síndrome Blanco, una rara enfermedad que convierte estos organismos en inertes esqueletos de carbonato de calcio.
Se estima que en poco más de un año, estos arrecifes han perdido más del 30% de su cobertura de coral, debido al blanqueamiento.
Quintana Roo, rumbo a una catástrofe por la pérdida de corales; el año pasado el registro fue superior al de los últimos 40 años.
Advierten biólogos que esta plaga podría matar gran parte del arrecife que comprende un arco de más de mil kilómetros de corales compartido por México, Belice, Guatemala y Honduras; el más grande del mundo después de la Gran Barrera de Coral en Australia.
El síndrome blanco fue detectado por primera vez en julio de 2018 en el Parque Nacional Arrecifes de Puerto Morelos, cuando científicos descubrieron que los corales se estaban muriendo rápidamente.
Los arrecifes de coral son una barrera contra desastres naturales, un atractivo turístico y constituyen el hábitat de las especies comerciales en Quintana Roo, donde dos mil 500 productores se dedican a la pesca artesanal que da un promedio 700 toneladas de escama y 300 toneladas de langosta.
Siembra masiva de corales
Con el objetivo de preservar la riqueza natural de Quintana Roo, en agosto de 2019 se puso en marcha un proyecto de producción y siembra de corales en el Arrecife Mesoamericano, Región Norte del estado, que se lleva a cabo en coordinación con el Inapesca y el Gobierno de Quintana Roo, con una meta de producir 265 mil corales para el 2022.
El programa cuenta con la dirección del jefe del Centro Regional de Investigación Pesquera de Puerto Morelos, perteneciente al Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura (Inapesca).
Al mes de diciembre del año pasado, se había logrado una producción de 48 mil 40 colonias de coral de 12 especies; se realizó la siembra de 24 mil 396 corales el año pasado.
Fue en agosto que por primera vez en el mundo se efectuó la siembra masiva de corales, en donde participan instancias académicas, gobierno, prestadores de servicios turísticos y sociedad civil, como Conanp, UNAM, Ecosur, Healty Reefs, Xcaret y TNC.
Se estima que en poco más de un año, los arrecifes han perdido más del 30% de su cobertura de coral, debido al blanqueamiento.
Se está conformando un banco de genotipos que se mantiene en acuarios y en viveros marinos. El proyecto ha permitido el escalamiento en la producción de corales.
Se utilizan técnicas como la siembra de corales ramificados cultivados en viveros marinos; siembra de corales masivos mediante placas de microfragmentos que se pegan en estructuras artificiales, siembra del coral ramificado Acropora prolifera mediante multipoda.
La siembra de coral se ha llevado a cabo en 20 sitios de diferentes áreas arrecifales: Cozumel, Akumal (La Isla, Media luna, Media luna norte y Morgan), Cancún-Isla Mujeres (Chitales), Isla Contoy (Ixlaché Barlovento, Ixlaché Vivero, Vivero Ixlaché, Ixlaché 2), Playa del Carmen (Chunzumbul) y Puerto Morelos (Bocana, Caracol, Tanchacté desove, Tanchacté encallamiento, Vivero Caracol y Bocana 2), Isla Mujeres (El Garrafón y El Garrafón 2), Punta Cancún (Chitales ampliación) y en Punta Nizuc (Bajito Nizuc).
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