Faltan seis meses para que en lo local inicie el proceso electoral para elegir presidentes municipales y diputados federales y, en el partido Morena, primera fuerza política en el país, los grupos internos no logran limar asperezas.
En el partido que fundó Andrés Manuel López Obrador continúan las luchas internas y ahora ya hasta hay demandas penales entre miembros del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), incluso se acusan de lavado de dinero.
Y es que ese partido tiene en puerta la elección de la nueva dirigencia nacional, lo cual mantiene enfrentados a los grupos internos que buscan la dirigencia, puesto que ello significa la designación de candidatos a los distintos cargos de elección popular tanto federales como locales.
Sin embargo ello los pone en desventaja frente a sus enemigos políticos que, como marcan las leyes electorales buscarán aliarse para lograr el triunfo en las próximas elecciones, nada más válido puesto que de lo contrario no tendrían razón de ser las contiendas electorales.
Ahora bien, Morena y sus aliados del Partido Verde y Partido del Trabajo (PT), han afianzado su alianza y la han hecho patente para respaldar todas las acciones del presidente de la república Andrés Manuel López Obrador, sin embargo esas son acciones por separado respecto a la lucha interna que libran en medios de comunicación y ahora ante las autoridades judiciales los morenos, en este caso del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) contra Yeidckol Polevnsky, secretaria general de ese mismo partido.
Las elecciones del 2021, donde se renovarán 15 gubernaturas y, en el caso de Quintana Roo 11 presidencias municipales y 4 diputaciones federales, será el ensayo de lo que viene en el 2022 cuando se elija gobernador, de ahí que los partidos políticos se preparan para aplicar sus mejores estrategias y mantener, en algunos casos las posiciones y, en otros, recuperarlos.
Sin embargo no vemos en Morena señales de reconciliación entre los grupos nacionales que controlan al partido, entiéndase el de Bertha Luján y Yeidckol Polenvsky, todo lo contrario, la lucha ha subido de nivel y parece no tener fin.
En ese contexto diremos que, en la guerra y en el amor todo se vale y, en Morena, las zancadillas están a la orden del día para sacar del camino a los rivales, estrategia que se aplican tanto los grupos nacionales como los locales en Quintana Roo.
Así las cosas con el partido de la Cuarta Transformación. Hasta la próxima.
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