El Ejército Mexicano refrenda su lealtad al Presidente de la República y a las instituciones del país y ratifica que continuará colaborando con las autoridades responsables de la seguridad pública para acotar actividades ilícitas de la delincuencia organizada y garantizar el Estado de Derecho, afirmó Miguel Ángel Huerta Ceballos, comandante de la 34ª Zona Militar.
Al intervenir durante un desayuno con motivo del CVI aniversario del Día del Ejército Mexicano, organizado por la Policía Militar en la sede de la 10ª Brigada de Policía Militar y en presencia de funcionarios de los tres órdenes de gobierno, señaló que las funciones que cumple actualmente el Ejército Mexicano atienden diversos desafíos que enfrenta la nación, amenazas y riesgos.
Eso impone al titular del Poder Ejecutivo Federal la obligación de emplearnos con base en las facultades y atribuciones que le confiere la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ante lo que el Ejército seguirá siendo un referente de lealtad para preservar la democracia y el Estado de Derecho, expresó.
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El Ejército combatirá la delincuencia
El Ejército continuará colaborando con las autoridades para combatir la delincuencia.
Previamente, destacó que las instituciones de la patria se han cimentado con el esfuerzo, valentía y entrega de ciudadanos comprometidos con los ideales de libertad, igualdad, justicia y progreso, a los que no es ajeno el Ejército, un protagonista en momentos de trascendencia del país.
La historia del nuestro Ejército comienza con la historia misma de la patria. Su participación en cada una de las etapas decisivas ha sido, es y será la defensa de la integridad, independencia y soberanía de la nación, coadyuvando en las labores que garantizan la seguridad nacional, añadió.
Una de esas etapas fue la Revolución Mexicana de 1910, movimiento social que sustenta y da marco legal al actual Ejército Mexicano, cuyos antecedentes se remontan a los hechos acontecidos durante la presidencia de Francisco I Madero y al pronunciamiento del Congreso de Coahuila, con el cual el 19 de febrero de 1913 desconoció al gobierno de Victoriano Huerta y autorizó la creación de un Ejército Constitucionalista con las características de una fuerza armada capaz de restablecer el orden y luchar por la paz y la justicia social.
