¡Cuidado! La obesidad y sedentarismo, factores de riesgo para el cáncer de próstata
¡Cuidado! La obesidad y sedentarismo, factores de riesgo para el cáncer de próstata. Muchos factores están afectando nuestra salud, más en esta época de pandemia por el coronavirus; una de estas enfermedades es el cáncer de próstata, la cual afecta a muchos hombres en la actualidad.
Y es que el cáncer de próstata es la segunda causa de muerte en México; por lo que hay que tener mucho cuidado, en los factores de riesgo, como son: la obesidad y el sedentarismo; por lo que es indispensable atender estas problemáticas.
Hoy 11 de junio, se celebra el Día Mundial del Cáncer de Próstata; por lo que Max Saráchaga, director médico de Amgen México, señaló que esta neoplasia no se puede prevenir al 100 %; pero se puede reducir el riesgo de su desarrollo.
Así que es necesario lograr y conservar un peso saludable; mantenerse físicamente activo, seguir una alimentación balanceada, y evitar el consumo de bebidas endulzadas y alimentos procesados; son claves en su prevención, afirmó el director.
El cáncer de próstata, según datos de investigadores, ocupa el segundo lugar en mortalidad por cáncer en México, con siete mil 457 defunciones al año; el primer lugar en casos nuevos anualmente registrados con más de 26 mil.
Esta enfermedad se presenta en adultos mayores de 50 años y, entre otros factores, inciden la edad, la raza, antecedentes familiares, y cambios genéticos.
El médico de Amgen México, mencionó que el cáncer de próstata en etapa inicial no genera síntomas; por lo que cuando se presenta alguno generalmente ya está en etapa avanzada.
Uno de los signos de alerta están problemas al orinar, sangre en la orina, disfunción eréctil, dolor en la cadera o espalda y debilidad o adormecimiento de piernas o pies.
Por lo que el especialista hizo un llamado a atender el sedentarismo, que aqueja al 58,3 % de los mexicanos mayores de 18 años, la obesidad, que afecta a más del 70 % de los adultos en el país, y acudir al médico si se está en edad de riesgo.
Porque una vez que el paciente es diagnosticado con cáncer de próstata, destacó, este debe someterse al régimen que los especialistas tratantes indiquen. Por lo que el tratamiento puede integrar cirugía, radioterapia y quimioterapia, entre otros”, indicó.
Así que cuando asistas a una cita médica, el doctor debe poner especial atención en las complicaciones relacionadas o derivadas del tratamiento como la anemia, neutropenia y complicaciones óseas, pues si no son manejadas adecuadamente pueden afectar la calidad de vida del paciente y retrasar o complicar su tratamiento.
La anemia, es de suma importancia tratarla a través de terapia de suplementación de hierro, transfusión de glóbulos rojos o con agentes estimulantes de la eritropoyesis.
Asimismo, la neutropenia se produce por una disminución en un tipo de glóbulos blancos y aumenta el riesgo y la gravedad de infecciones por bacterias.
También, los pacientes que se encuentran en un régimen con quimioterapia mielosupresora deben recibir la inyección de Pegfilgrastim, aproximadamente un día después de recibir su tratamiento con quimioterapia”, apuntó. Esta inyección puede ser enviada a casa de los pacientes para evitar la exposición hospitalaria.
Es importante saber que los tumores del cáncer de próstata pueden diseminarse a los huesos, pero los bifosfonatos de tercera generación y anticuerpos monoclonales ayudan a reforzar la densidad ósea y reducir las posibilidades de fractura.
Por último el especialista Saráchaga dijo que si bien el diagnóstico de cáncer de próstata es devastador para pacientes y sus familias, es de suma importancia que el tratamiento contra esta neoplasia esté acompañado de terapias de soporte.
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Es bastante importante que los pacientes hombres mayores de 50 años hablen con su médico sobre este padecimiento y lleven a cabo las medidas necesarias para su detección y diagnóstico” concluyó el especialista.
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