Crear tu propia página web: por qué WordPress puede ser tu mejor aliado

Pese a que esas dudas pueden sonar entendibles, en muchos casos están apoyadas en el prejuicio que hay sobre la programación, y muchas personas no saben que actualmente hay muchas maneras y plataformas que facilitan hacer tu propia página web, sin tener que ser un licenciado en informática.

Para quienes no son conocedores del desarrollo web, puede sonar extraño imaginarse creando un sitio online funcional, con una bella apariencia y con un diseño exactamente como se lo podrían imaginar.

Dadas estas condiciones, la plataforma WordPress proporciona muchas herramientas para poder llevar esta tarea a cabo, sin tener que anotarte en cuanto curso de desarrollo web te cruces. Veamos cómo puedes sacarle el mayor provecho.

¿Qué es WordPress?

Es nada menos que un sistema de gestión de contenidos, es decir, un sitio o programa que facilita la creación, administración, edición y soporte de todo tipo de contenidos.

Su primer pico de éxito fue a partir de la popularidad de los blogs, y luego se ha ido expandiendo y adaptando. Para hacerte a la idea, un relevamiento realizado por la consultora W3Techs, reveló que, para el primer trimestre de 2019, el 33,4% de los sitios de Internet usaban WordPress.

Es de muy fácil acceso y es un software de código abierto, lo que explica la existencia de tantos plugins y plantillas hechas gratuitas para el uso de todos los usuarios. Esto es siempre una opción muy atractiva para profesionales de la programación, como para quienes no han hecho ni un curso de diseño web o algún curso de desarrollo web.

Entonces, ¿cómo se crea una página web con WordPress?

Para no transformar este artículo en un extenso tutorial o en un mini curso de desarrollo web, veremos los conceptos y pasos generales. En caso que quieras profundizar la información que aquí te damos, hay plataformas especializadas si deseas saber más.

Planificación

Primero que nada, como en todo tipo de proyecto o idea, debes planificar bien y definir el objetivo para el que requieres crear ese sitio web. ¿Es para uso personal, tipo hobby, o como portfolio profesional? ¿Es para uso empresarial o comercial? ¿Estará ligado a ti o a una compañía determinada? ¿Tendrá su uso como sitio de e-commerce o como un sitio institucional?

Estas preguntas disparadoras servirán para establecer el estilo de página web que requieres, y eso marcará cómo debes proceder luego.

En caso de ser para un uso más de corte profesional o empresarial, te recomendamos hacerlo a través del sistema de “wordpress.org”, ya que así solo se deberá pagar por hosting (alojamiento del sitio en la Red), y contará con dominio propio. En cambio, si lo haces en “wordpress.com”, la página que crees tendrá “wordpress” en la URL, ya que quedará como un subdominio de la plataforma, lo que no es recomendable para uso laboral o comercial.

Instalar WordPress

A partir de tener en claro qué quieres desarrollar, ahora puedes instalar WordPress en tu computadora, o aprovechar que muchos de servicios de hosting permiten la instalación predeterminada del software.

Una vez terminado, puedes ingresar a la cuenta que creaste durante el proceso de instalación.

 

Definición de los usuarios y sus roles

Al ser el creador, tendrás por defecto un rol asignado de administrador, que es el más “alto” y completo de todos. En el panel de control, podrás elegir si quieres crear nuevos usuarios y de esa forma habilitarles una cuenta a la que podrán entrar con usuario y contraseña.

En este paso, puedes definir si necesitas colaboradores en la página, ya sea para atender al diseño, a la creación de entradas, a responder comentarios o preguntas, a revisar el funcionamiento, etc.

Los roles más comunes son:

• Administrador: tienes control total sobre el sitio, así como de la actividad de los demás perfiles y de sus acciones.
• Autor: tiene habilitadas las funciones para crear y publicar contenidos, así como de corregir, revisar y eliminar sus publicaciones.
• Editor: es como el administrador, salvo que no puede alterar los ajustes del sitio, de forma que no tiene potestad sobre el desarrollo de la página y su configuración. No obstante, tiene control sobre todo lo demás: entradas, edición, gestión del sitio y responder o eliminar contenidos y comentarios.
• Colaborador: puede crear publicaciones, pero requerirá de aprobación de alguien con un rol superior para que éstas estén habilitadas para aparecer en el sitio.

Apariencia

En el panel de control, puedes crear entradas, pero lógicamente, es necesario que hayas seleccionado algún tipo de diseño para que tus publicaciones no parezcan faltas de “vida”. Aquí ya comienza a hacerse más entretenido el proceso de creación, y todo sin hacer necesariamente un curso de diseño web.

En ese mismo panel, puedes entrar en la sección “apariencia” y ver en “añadir temas” para poder navegar entre una infinidad de distintas plantillas. Como podrás ver en ese momento, hay de todo tipo, cuando haces clic para verlas mejor, podrás obtener información sobre sus distintas características, y recomendaciones en base al objetivo para el que mejor rinden.

Porque algunos sitios sirven más para venta y promoción de productos que otros, lo mismo para sitios institucionales o de información, así como los que buscan ser más del clásico estilo “blog” con artículos de autor.

Atender los detalles

Puedes elegir una plantilla y no quemarte neuronas en su “customización” a fondo, pero siempre es recomendable que te des una pasada por la pestaña “personalización” para poder darle la imagen que más te agrade y vaya con su función primordial.

Puedes allí elegir los colores, imagen de fondo, fuente de la letra y más detalles de los menús, portada, entre otros factores.

Widgets y plugins

Por un lado, tendrás para elegir y aplicar “widgets” a tu sitio. ¿Qué son? En simples términos, son programas sencillos que otorgan funcionalidades muy útiles a tu página web. Hay tantos como para lo que te puedas imaginar.

Por ejemplo, puedes activar que haya un buscador para navegar dentro de tu sitio; habilitar un calendario de las publicaciones o ver las más recientes; algunos widgets ayudan aún más en la personalización de las imágenes o videos que puedes publicar; además puedes usar otros que muestran y linkean tus redes sociales o las de la empresa, o una vista de la calificación y reviews que usuarios hicieron en Google, entre otros.

Los plugins, por su lado, son aplicaciones que pueden facilitarte la gestión y administración de tu sitio web, así como también brindarte herramientas muy útiles para darle un uso y apariencia profesionales.

Así como con los widgets, tienes miles y miles de opciones que puedes ver y descargar desde el panel de control de WordPress o buscarlos desde el sitio oficial.

Algunos te ayudarán para crear y personalizar formularios de contacto; otros te notifican sobre distintas maneras de mejorar el contenido de la página para que aparezca mejor situado en el buscador Google; algunos plugins son muy útiles para optimizar la carga y rendimiento de tu sitio en todos los dispositivos, entre otros ejemplos.

¡Y Listo!

Por más simple que parezca, con estos pasos dados ya tendrías lo necesario para iniciar a publicar en el sitio que creaste, y puedes luego profundizar en la creación de páginas o categorías dentro de la página; el funcionamiento de las descripciones y títulos SEO (relacionado a los buscadores web como Google); revisar las palabras clave y etiquetas para que el contenido se encuentre más fácilmente navegando por Internet, y mucho más.

Obviamente, ten en mente que nunca saldrás perdiendo si buscas formarte con algún buen curso de diseño web para comprender mejor la versatilidad de su aplicación, así como poder aprender a explotar su potencial al máximo.