Tulum, Q. Roo.- Aunque el problema del sargazo, que comenzó 5 años atrás, se había presentado únicamente en la temporada de verano y durante los tiempos más cálidos para ausentarse -y casi desaparecer- durante el invierno, qué significa la temporada alta del turismo, ello había significado un respiro para la industria hotelera que es el motor económico de todo el norte de Quintana Roo.
Las cosas parecen cambiar de pronto y la situación puede tornarse adversa, pues en varias playas de la Riviera Maya, sobre todo en la zona de Akumal, nuevas arribazones de cientos de toneladas de sargazo comenzaron a presentarse junto con la llegada del 2019.
La ploriferacion de las algas que constituyen el sargazo se atribuye, según algunos estudios científicos, al efecto del calentamiento global y por eso una disminución en la temperatura de los océanos durante el invierno, aunado a los vientos del norte que para el caribe mexicano significan la dirección de mar adentro que aleja el sargazo de las playas, significaban un respiro en la infestación de algas en los blancos arenales, pero ahora el invierno parece no ser suficiente y los hoteleros y prestadores de servicios en general observan con preocupación el regreso de extensos bancos de sargazo que recalan en las playas.
Pese a sargazo, 24 millones de asientos reservados
Apenas el pasado 29 de diciembre el gobernador Carlos Joaquín González dio a conocer con optimismo que para esta temporada invernal se tienen reservados 24 millones de asientos en vuelos de turismo desde Europa y los Estados Unidos con destino a Cancún; casi todos estos asientos representan visitantes cuyo destino son las playas y todos ellos llegan atraídos por las postales de limpias y extensas zonas de arenales llenas de blancura: las cancelaciones podrían comenzar en cualquier momento luego de que los visitantes encuentren una imagen absolutamente distinta.