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Adquiere auto por 6700 dólares, pero debía 27 mil en multas

Pensando que había hecho un excelente negocio, una mujer rusa compró un automóvil Datsun de «medio cachete» en 6 mil 700 dólares, pero su alegría se esfumó al descubrir que debía cuatro veces mas que eso en multas.

La desafortunada historia, que terminó haciéndose viral, tuvo lugar en la ciudad rusa de Nizhni Nóvgorod, en donde Lubov Sóboleva, logró reunir la cantidad necesaria para comprar un auto usado y darse un regalo de navidad, por lo cual acudió a una concesionaria para efectuar la transacción.

En el negocio de vehículos automotrices, pagó 370 mil rublos, casi unos 5 mil dólares, un precio que cualquiera habría considerado muy buena por el tipo de vehículo, pero para asegurar una experiencia de compra mas satisfactoria, el vendedor logró que adquiriera también 132 mil 600 pesos, un préstamo, y un servicio especial, de asistencia en las rutas. Así, por lo cual su gasto ascendió a más de 500.000 rublos, es decir, unos 6 mil 700 dólares.

Afortunadamente, al adquirir el financiamiento, no tuvo que pagar en efectivo, pues su molestia se habría incrementado cuando al llevar su auto para registrarlo a su nombre, descubrió que el vehículo tenía adeudos por multas del dueño anterior de más de dos millones de rublos, unos 27 mil dólares o 534 mil 600 pesos mexicanos.

Tuvo que abstenerse de usar su auto y ocultarlo por temor a que se lo confiscaran, pero finalmente tuvo que acudir con la concesionaria donde compró el auto para intentar solucionar el problema. Allí intentaron zafarse del problema asegurándole que todo se trataba de una «desafortunada» coincidencia, al coincidir la orden de arresto y la compra.

Así que los vendedores le ofrecieron a la mujer otro auto, también de la marca Datsun, pero lo sorprendente fue que también resultó que tenía una orden de arresto. Al final, la compradora y su abogado acordaron con el concesionario romper el acuerdo, el préstamo fue liquidado, le devolvieron el dinero y le pagaron 15.000 rublos (200 dólares) por las molestias ocasionadas.

Por extraño que parezca, al parecer la mujer no quedó desilusionada con este negocio, pues a pesar de los dos intentos fallidos, terminó adquiriendo otro auto con ellos, esta vez de una marca diferente, porque eso si, consideró que no tiene mucha suerte con los Datsun.