Una novia iraní fue asesinada el día de su propia boda, después de ser alcanzada por una bala perdida de un arma disparada por un invitado.
Mahvash Leghaei, de 24 años, estaba en una fiesta en Firuzabad, Irán, celebrando su gran día, cuando recibió una herida mortal de bala en la cabeza con un rifle de caza de alto poder.
Se informa que la bala, la segunda de dos que fueron descargadas del arma, atravesó su cráneo antes de herir a dos asistentes masculinos.
La novia terminó en coma y luego falleció en el hospital.
El tirador ha sido identificado como un hombre de 36 años, pero no ha sido nombrado formalmente, mientras que los informes locales afirman que era primo del novio.
Disparar un arma para celebrar un matrimonio es una costumbre común en Irán y en otras partes de Medio Oriente, a pesar de ser ilegal.
“Naturalmente, cualquier perturbación del orden público como esta cruza la línea roja con la policía, y la gente necesita saber que, para crear una comunidad segura, está prohibido disparar en las bodas”, aseguró la Policía local.
De acuerdo con el reporte, la familia de la novia, una psicóloga de formación que trabajaba en la rehabilitación de drogadictos, donó sus órganos, cumpliendo sus propios deseos.
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