Un joven inquilino de aproximadamente 30 años de edad fue hallado sin vida y entre un charco de sangre en el interior de una vivienda del fraccionamiento Los Pinos, ubicado al nororiente de Mérida.
Los primeros datos señalan que la dueña del predio donde se encontraba sin vida el joven J.T.C.D. de 30 años de edad, fue la encargada de llevarse la terrible sorpresa al ver a su inquilino sin vida cuando sólo fue a cobrarle la renta.
De acuerdo a las versiones, la víctima no había pagado la renta del sitio y precisamente eso fue lo que llamó la atención de la casera y de un medio hermano del ahora occiso, quienes al ir a visitarlo lo encontraron sin vida en dicho predio, ubicado en el fraccionamiento Los Pinos, calle 40 entre 29 y 31 al nororiente de la ciudad de Mérida.
Ambas personas al hacer varios llamados en el domicilio no recibieron respuesta alguna, motivo por el que ambos decidieron entrar pero al observar que la casa tenía varios seguros por su mente pasó que algo extraño había sucedido.
Fue que al dirigirse al dormitorio encontraron a J.T.C.D. tirado en un charco de su propia sangre, así como en el piso, cama y paredes.
De inmediato dieron aviso al número de emergencia 911, donde arribaron personal de la Policía Estatal de Investigación (PEI) y del Servicio Médico Forense (Semefo), para esclarecer la causa de muerte, ya que en una de las paredes se encontró un arma larga y sobre la cama un cuchillo.
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