Valladolid, Yucatán.- Una familia yucateca vivió una terrible situación. Y es que Olfa Santos Lozano, asegura que abandonó a sus cuatro hijas en octubre pasado, debido a que no tenía dinero para darles de comer y vivían en pobreza extrema. Todo esto, luego de que su esposo y papá de las niñas, Pedro Celestino Cobá Camal, de 40 años, falleciera.
La señora inclusive, asegura que “Para no matarlas y después ella, mejor la dejó”. Cabe señalar que la familia habitaba en una vivienda que se ubica en la calle 45 entre 16 y 18 de la colonia Oaxaqueña en Valladolid, Yucatán.
Asimismo indica que “cuando su esposo vivía, a pesar de que eran pobres, tenían para comer”, ya que el señor trabajaba en un rancho en el estado de Quintana Roo y de esa manera mantenía a su familia.
Sin embargo, todo cambió cuando Cobá Camal falleció de un infarto; La madre de las pequeñas explica que había días donde no tenían ni para comer; Razón que la empezó a desesperar, ya que sus pequeñas pedían alimentos y no había nada.
De este modo, cuando llegó octubre y tras dos días sin comer, la mamá se levantó al amanecer, recogió algunas pertenencias y les dijo a sus niñas que mejor se iba y que las dejaba al cuidado de sus tíos María de Jesús Cobá Caamal y Venancio Tec Canché, a quienes les complicaron también la vida, ya que no podían permitir que sus sobrinas estuvieran solas.
Y una vez que los tíos vieron como estaba la situación, no les quedó otra alternativa más que aceptar a las niñas y ayudarlas.
Eso sí, la mamá se llevó únicamente a María Luciana, de siete años y dejó a las otras cuatro. Hasta el momento se desconoce su paradero y no ha tenido comunicación con ellas.
De las cuatro niñas, sólo dos estudian la primaria y tienen problemas de desnutrición por lo que faltan frecuentemente. Aunque el DIF Municipal las visitó para constatar el problema y les ofreció despensas mensuales, hasta ahora no reciben nada. Únicamente algunas personas se han compadecido y les llevan comida o incluso despensas, pero no es suficiente.
Para finalizar es importante decir que recientemente le elaboraron un cuarto a la familia donde viven las cuatro niñas con sus tíos, pero no tienen baño, por lo que realizan sus actividades sanitarias al aire libre y corren constante riesgo de que alguien abuse de alguna manera de ellas.
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