Pablo Roberto Arenas Fuentes, director general del Instituto Nacional de la Pesca y Acuacultura (Inapesca) puso hoy en marcha, frente a Playa Corales, la siembra de los primeros 20 mil de un total de 48 mil “pies de coral”, programados este año, a fin de contribuir a la conservación y uso sostenible de la biodiversidad, en particular del Caribe Mexicano.
La conservación y uso sostenible de nuestra biodiversidad es, desde mi punto de vista, la columna vertebral del desarrollo y crecimiento de México. En ningún lugar esto es más evidente que en Quintana Roo, en particular en el Mar Caribe, donde nuestro programa de restauración de corales del Arrecife Mesoamericano es clave para contribuir a ese objetivo, explicó.
Luego de recordar que los corales son una magnífica base del ecosistema marino del Caribe, recordó que afrontan muchos retos, como el cambio climático con todas sus implicaciones, como la acidificación del mar, por lo que se diseñaron programas como el puesto en marcha, que aportan soluciones, con técnicas innovadoras para combatir y adaptarnos a cuestiones medioambientales.
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Arranca la siembra de 20 mil “pies de coral” en el arrecife
Según dijo, ya se reprodujeron “in situ” y laboratorio 14 especies de coral; se desarrollaron técnicas de criopreservación y bancos de germoplasma y se tienen dos líneas de producción que permiten obtener alrededor de 3 mil microfragmentos por día.
Son buenas noticias, prosiguió. Gracias a eso en 2017 sembramos cerca de 27 mil corales; en 2018, 35 mil y este año se planean alcanzar 48 mil. “Para el 2022 nuestra meta es mucho más grande y vamos en camino a cumplirla y quizá superarla”.
El funcionario dijo que este es un programa único en el mundo, por la sinergia con las instituciones y la sociedad, pero también por las innovaciones técnicas de gran calidad desarrolladas y contribuye de maneras decisiva a la conservación y uso sostenible de nuestra biodiversidad marina, con los beneficios que eso acarrea a la industria turística, náutica, a la pesca, etc.
Estoy seguro de que, en la óptica de largo plazo la conservación y el uso sostenible se convierten en sinónimos. Cuando miramos lejos, a 10, 15, 20, 30 años, son prácticamente lo mismo, no puede haber una sin el otro, prosiguió.
Esa es la visión del Inapesca, que nuestra biodiversidad, en particular la marina, es fuente de riqueza y desarrollo para México. Tenemos que conservarla y aprovecharla porque es patrimonio de todos los mexicanos, señaló.
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