Congreso de Quintana Roo podría retomar iniciativa del PIN parental, la iniciativa para reformar la constitución local y que padres de familia decidan sobre los temas que son enseñados en las escuelas, sería en mayo, lo cual es violatorio a los derechos humanos, señala el ombudsperson del estado, Marco Toh Euan.
Aunque aparentemente había quedado en la congeladora, todo parece indicar que será en este mes de mayo cuando diputados de la XVI legislatura, del Congreso del Estado, retomen la iniciativa de reforma a la constitución local sobre el llamado PIN Parental, el cual busca que padres de familia puedan incidir en los temas que se enseñan en las escuelas, principalmente aquellos de índole sexual.
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En entrevista a un medio de comunicación local, el diputado Eduardo Martínez Arcila, dijo que son temas que deben debatirse y analizarse, pues los legisladores locales, aún no llegan a acuerdos en este tema por lo que no se ha definido si llegan a acuerdos en este tema, para ver si se modifica o aprueba la iniciativa, tal como fue presentada en su oportunidad en el pleno, aunque reiteró que los tutores y maestros deben estar en la misma sintonía de lo que se enseña en las aulas.
Por su parte Marco Antonio Toh Euan, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo, dijo que desconoce que se vaya a retomar el tema, pero aseguró que son respetuosos de lo que el legislativo mencioné y darán su opinión cuando sea necesario.
Por su parte, la Federación Mexicana de Organismos Públicos de Derechos Humanos reconoce que el denominado Pin parental contraviene los principios constitucionales de la educación en México.
Asimismo, manifiesta que la medida no solo impide la progresividad de los derechos, sino que representa la franca regresión en su ejercicio. En particular, favorece la obstaculización del derecho a la salud y desarrollo integral, incluida la sexual y reproductiva, así como la información para prevenir y atender la violencia de género, en sus dimensiones de información y no discriminación.
De igual forma, la iniciativa tendría un impacto negativo en algunas problemáticas actuales, como es la detección oportuna del abuso sexual infantil y la violencia de género, en tanto que la educación sexual básica es una herramienta crítica para prevenir y detectar este tipo de abuso.
En la concientización sobre la salud reproductiva de la mujer y el número de embarazos infantiles y juveniles, ya que una de las minorías sociales más vulnerables ante la falta de educación sexual son las mujeres, esta educación no sólo las protege de la posibilidad de violencia y abuso sexual, sino también de embarazos infantiles y juveniles no deseados.
Además, la iniciativa permite la invisibilidad de niñas y niños no heteronormados, el acoso escolar y la discriminación con base en la homofobia y la lesbofobia, señala el organismo a través de un comunicado.