En el 2022 el recale de sargazo en las costas de Quintana Roo será el más abundante que el año con mayores registros, que fue el 2018.
Estudios de sargazo iniciados desde el 2018 en el Instituto Nacional de Pesca (Inapesca), del Centro Regional de Investigación de Acuacultura Pesquera en Puerto Morelos, enfocados a analizar la dinámica del recurso y cómo influye en las costas de México, revelaron desde febrero pasado que se iba a tratar de un año similar en arribazón al 2019, en tanto que en 2022 sería similar a la del 2018.
De acuerdo a Jamie González Cano, investigador de Inapesca, aquel 2018 fue extremadamente intenso en términos de cantidad de recale de la macroalga a nivel población, es decir que del 100% que se generará a las costas del Caribe mexicano llegará cierta cantidad, aún por determinar, pero que podría ser de hasta el 6 por ciento, lo que significan millones de toneladas.
La arribazón dependerá de los vientos, las corrientes y la posición geográfica de Quintana Roo, que a decir del Investigador, funciona como barrera de contención para el sargazo, pues si bien las corrientes tienden a alejarlo de las costas, los vientos lo acercan.
En ese contexto es que defiende la necesidad de contar con muestreos para ver dónde llega más y tener datos confiables. Otra cosa es que quieren saber por qué crece tan rápido.
González Cano considera que las barreras antisargazo que coloca la Marina son atenuantes que funcionan mientras se cumplan los supuestos; es decir, si los vientos rebasan cierta cantidad, podrían no ser de utilidad.
En total han identificado que son 24 países afectados por este fenómeno, siendo el más perjudicado México por Quintana Roo, que tan solo este año ha visto recalar en sus costas 25 mil toneladas de sargazo.
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