Cancún, Q.Roo (Infoqroo).– El anuncio de Rogelio Jiménez Pons, próximo director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) en el sentido de que una vez que entre el nuevo gobierno se sentará a dialogar con los interesados para encontrar una posible solución al conflicto en el Malecón Tajamar, entusiasma a empresarios e inversionistas, aseguró Germán Orozco Sarro, presidente de Grupo Aquaworld-Ultramar.
Es un anuncio muy bueno que refleja una postura de apertura. Estamos muy entusiasmados por el cambio, por la Cuarta Transformación de México, manifestó.
Todos, por el bien de México, esperamos que esto se resuelva. Continuó. Tajamar es un malecón que pertenece a los mexicanos, a los cancunenses. No tenemos uno como el de Vallarta o el de Mazatlán, es pequeño, pero espectacular, y sería una lástima que por una tontería se elimine algo a lo que se debe dar continuidad, subrayó.
Por lo que se refiere al proyecto de transporte marítimo en la Laguna Nichupté, dado a conocer hace poco más de un año, dijo que sigue adelante y está en la fase de construcción de barcos, la cual lleva tiempo.
Se espera que el próximo gobierno federal busque una solución al conflicto en Malecón Tajamar.
El proyecto, para el cual se anunció una inversión de alrededor de 50 millones de dólares, requerirá ocho embarcaciones tipo catamarán, cada una con capacidad para 250 pasajeros, de poco calado y muy bajos porque deben pasar el puente, pero muy eficientes porque deberán mover lo que 100 automóviles. El costo por cada uno es de 4 millones de dólares.
Proyectan tres terminales para Cancún
El proyecto considera tres terminales, una en el centro de Cancún y dos en zona hotelera, en los km 10 y 15, frente al hotel Paradisus y Punta Cancún, respectivamente, desde donde la gente se puede distribuir en taxi, autobús o bicicleta, como más le convenga. El servicio operará las 24 horas del día.
Lo mejor es que las travesías serán de 13 minutos, de modo que los trabajadores ya no tendrán que estar atorados hasta 1:20 horas en el bulevar Kukulcán. Eso tenía que cambiar, hacer lo que ciudades de países desarrollados, como Róterdam, Vancouver o Nueva York, que utilizan vías de comunicación por agua, indicó.
Destacó que México no es un país de navieros, no hay esa cultura, a pesar de que se tienen 14 mil kilómetros de litorales.
