Ex gobernadores de Quintana Roo y una red de políticos del Partido Verde Ecologista (PVEM), del Partido Revolucionario Institucional (PRI), del Partido de la Revolución Democrática (PRD), del Partido del Trabajo (PT) y del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) protegieron durante años a la mafia Rumana.
De acuerdo con un documento dado a conocer el 28 de octubre del 2020 por el gabinete de Seguridad de Gobierno Federal, señala que Florian Tudor alias “El Tiburón” estaba protegido por los ex gobernadores priistas de Quintana Roo, Félix Arturo González Canto y Roberto Borge, así como a diputados del Partido Verde y ex alcaldes priistas y perredistas de la entidad.
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El Tiburón, también conocido como Rechinu, logró tejer en 14 estados una red de funcionarios y empresas fantasmas que, según información del FBI y la DEA, le permitieron operar en al menos 15 países. El centro de sus operaciones era la ciudad de Cancún. La presencia de políticos de todos los partidos sobresale en la red de contactos del capo rumano.
Del Partido del Trabajo y Morena se identificó a José Luis Jonathan Yong Mendoza, aspirante a diputado local de Quintana Roo por Morena e hijo de José Luis Yong Cruz, a quien las autoridades vinculan con el tráfico de indocumentados cubanos, y pareja sentimental de Silvia Susana González Franco, quien trabajó en la Procuraduría General de la República de 2006 a 2011.
En la lista de conexiones es notoria la presencia de políticos emanados del Partido Verde Ecologista de México, como José de la Peña Ruiz de Chávez, actual diputado local en Quintana Roo por el PVEM. También se encuentra involucrados dos ex alcaldes de Cancún como es Roberto Estrada Barba, de la alianza PRI-PVEM-Nueva Alianza, y Greg Sánchez, presidente municipal entre 2008 y 2010.
De acuerdo con la DEA, el inicio de operaciones de las células rumanas data del sexenio de Félix Arturo González Canto, gobernador de Quintana Roo entre 2005 y 2011, quien colaboró para el establecimiento de estos grupos criminales y así fue reportado a las autoridades de seguridad mexicana.
El ex gobernador priista fue investigado por la Unidad de Inteligencia Financiera, de la Secretaría de Hacienda, por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito. Durante su gestión, la Auditoría detectó un desvío de fondos por 20 millones de pesos.
A nivel federal, las conexiones de la mafia rumana llegaban directamente con el ex diputado de la Ciudad de México, René Bejarano quien es el líder del Movimiento Nacional por la Esperanza y que incluso habría actuado en nombre del presidente Andrés Manuel López Obrador para favorecer a Florian Tudor para estafar a empresarios de la ciudad de Cancún.
