Don Aniceto se lleva gran legado ancestral maya al morir.- Don Aniceto May Tun fue el único facultado para escribir y leer en lengua maya el Noj A’almaj t’aan, la cual es relacionado a las actividades de la santa iglesia de X-Ka’kal (Tixcacal Guardia) tales como la organización de las fiestas tradicionales y las profecías (Chíikulo’ob) que predecía con la quema de velas, como castigos, malas cosechas, así como los buenos augurios, relató Jaime Chi Pech quien lo considera su amigo y maestro.
Chi Pech explicó que platicando con el rezador y escribano maya Don Aniceto May Tun a una edad muy temprana, don Dionisio Itzá (un guerrillero) le enseñó a rezar, a escribir y a leer en español, maya y latín.
“El a’almaj t’aan considero es la noción de la biblia, en el sentido en que es un conjunto de profecías producto de inspiración divina, la relación con Dios, muy similar a la biblia en ese sentido. Digamos que los mayas lo adaptaron a su tiempo y espacio, en este caso a la lucha que gestaba en ese momento”, explicó el también originario de X-Pichil y egresado de la Universidad Intercultural Maya.
Don Aniceto pertenece al linaje de José Natividad May y Damasia Ek’ (abuelos paternos) así como de Nemesio Tun y Secundina Ek’(abuelos maternos) quienes vivieron el proceso que implicó la Guerra de Castas de 1847.
La muerte de Don Aniceto significa una gran pérdida, porque con el también se van conocimientos sobre las tradiciones y costumbres mayas de la comunidad.
“Era el único en la comunidad que podría realizar los rezos relacionados a la vigilia, lavado de manos (p’o’ k’ab). Asimismo, con él se lleva un conjunto de conocimientos relacionados a actividades de antaño como el sakal (una especie de telar con algodón), el urdido de hamaca a base de henequén (sóoskil) y otras actividades menores como el sacado de la suerte”, indicó.
Jaime Chi Pech, lamentó que pocas personas de la comunidad se interesen en conocer la historia, las tradiciones las costumbres y la lengua maya a través de los abuelos y abuelas por lo hizo un llamado a involucrarse para conservar el legado ancestral.
“Considero importante que se involucren más jóvenes para rememorar nuestra historia, nuestras tradiciones y costumbre, nuestra lengua maya. Evidentemente, los tiempos han cambiado, la tecnología ha absorbido la atención de los jóvenes y niños, pero puede resultar benéfico como un nicho de oportunidad para documentar”, concluyó.
Don Aniceto se lleva gran legado ancestral maya al morir
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