Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo.- Un ladrón de la comunidad de Betania, en el municipio de Felipe Carrillo Puerto, escapa de ser castigado a latigazos, como es la tradición maya, luego que prefirió confesar su delito y delatar a sus cómplices.
Los hechos se registraron después que ejidatarios detuvieron a un presunto ladrón, dedicado al robo de casas habitación, pues él y sus cómplices quisieron aprovechar que la población se encontraba celebrando su fiesta anual, para hacer de las suyas.
No obstante, no le salió bien la jugada, pues entraron a un domicilio, en donde uno fue atrapado y atado de manos con una soga, para posteriormente ser encerrado en la cárcel de la delegación municipal.
Más tarde, alrededor de las 10 de la mañana, la población se reunió en una de las palapas en el centro de la comunidad de Betania, para ser testigos de la justicia comunitaria: Recibir latigazos.
Ya en el lugar, el delincuente fue cuestionado con relación a los robos de los que las familias han sido víctimas, y también fue cuestionado quiénes eran sus cómplices, bajo la amenaza de que recibiría latigazos si no confesaba.
Ante esta situación de apremio, el ladrón decidió confesar su fechoría y dio los nombres de los demás sujetos relacionados con dichos casos de robo a las viviendas, así como en el incendio de una vivienda recientemente en la zona.
Delincuente decide confesar sus fechorías y delatar a sus cómplices, a cambio de no recibir latigazos a manos de la comunidad de Betania en Felipe Carrillo Puerto.
A cambio, los comuneros optaron por no someterlo al castigo corporal, pues ese fue el acuerdo entre las autoridades y los habitantes; después de ello simplemente lo entregaron a la Policía.
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