El secretario de Defensa de Estados Unidos, Jim Mattis, dijo a los reporteros el martes que se dirigirá a la frontera sur de Estados Unidos el miércoles para visitar a las tropas en la misión de “apoyo fronterizo” y checar de cerca el operativo en los cruces con México.
Mattis también dijo que “no ha habido ningún cambio” en la misión por parte del ejército estadounidense en la frontera sur.
“En este momento, la misión es exactamente lo que es. Básicamente, estamos haciendo el emplazamiento de obstáculos, tenemos helicópteros allá abajo para mover al equipo del comisionado de la Patrulla Fronteriza pero no ha habido cambios en esa misión en este momento. Tendremos que ver qué nos depara el futuro, pero ahora mismo esa es la única misión que tengo”.
Cuando le preguntaron a Mattis si las órdenes podrían cambiar para los militares si los migrantes continúan hacia Tijuana y no hacia la frontera de Texas, Mattis dijo que eso no cambia la misión.
“No. Nos reunimos a diario sobre este tema y nos coordinamos, lo primero que se informa es cuál es la amenaza contra la frontera, las personas que intentan violar la frontera, pero por el momento no hay cambios en el conjunto de la misión”.
Se incrementan 17% crímenes de odio durante el primer año de la presidencia de Donald Trump.
Crecen crímenes de odio
Por otra parte, el número de incidentes reportados de crímenes de odio se incrementó en 17 por ciento durante el primer año de la presidencia de Donald Trump, comparado con el último año de Barack Obama, de acuerdo con la Oficina Federal de Investigaciones (FBI).
El incremento del número de crímenes reportados en 2017 triplica el aumento de 4.6 por ciento que se había registrado en 2016.
En 2017, las agencias policiales de Estados Unidos reportaron un total de 7 mil 175 incidentes de odio contra más de 8 mil víctimas, un incremento en relación con los 6 mil 121 incidentes reportados en 2016, de acuerdo con su Reporte del Programa Unificado de Crimen (UCR) 2017.
Las categorías de crímenes de odio más comunes en Estados Unidos fueron incidentes relacionados con la raza o el origen étnico de las personas (59.6 por ciento), seguido por los incidentes sobre religión (20.6) y sobre la orientación sexual (15.8 por ciento).
De los 6 mil 370 acusados de crímenes de odio, la mayoría pertenecen a la raza blanca no hispana (50.7 por ciento), seguidos por los afroamericanos con un 21.3 por ciento. De los 5 mil 131 acusados de crímenes de odio por origen étnico, sólo un 8.8 por ciento son latinos.
Alrededor de 5 mil de los incidentes de crímenes de odio correspondieron a la categoría de crímenes contra personas, tales como intimidación o ataques.
Otros 3 mil fueron considerados crímenes contra la propiedad, tales como actos de vandalismo, robo o asalto.
Aunque las cifras no reflejan el universo total de crímenes de odio que se registran en Estados Unidos, toda vez que no reportan crímenes todas las jurisdicciones, representan un panorama de las tendencias de la problemática en el país.
La mayor parte de los crímenes de odio ocurrieron cerca de casas residenciales (27.5 por ciento), seguidos de calles o banquetas (17 por ciento) y en escuelas o colegios (10.5), acuerdo con el reporte del FBI.
Los incidentes fueron reportados por un total de 16 mil 149 agencias policiales de Estados Unidos, un incremento respecto de las 15 mil 254 que participaron en 2016 con información sobre ofensas, víctimas, acusados y lugares de incidencia de los crímenes de odio.
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