Lucy Letby era enfermera neonatal en un hospital del norte de Inglaterra, pero por razones que se desconocen aun, mató a siete bebés bajo su cuidado, por lo cual este lunes fue sentenciada a cadena perpetua.
La exprofesional de los cuidados médicos no solo asesinó a los siete pequeños, además, intentó privar de la vida a otros seis; pero fue detenida y un juez decidió encerrarla de por vida por “la crueldad y el cálculo” con que dio muerte a los bebés.
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Esta mujer recibió por parte de las autoridades la sentencia más severa posible según la Ley británica, que no permite la pena de muerte; esta le fue informada en su celda, pues no se presentó ante el tribunal para escuchar su sentencia.
James Goss, juez de la causa, señaló que la cantidad de asesinatos e intentos, y la naturaleza de los crímenes por parte de una enfermera encargada del cuidado de los bebés más frágiles proporcionaron las “circunstancias excepcionales” necesarias para imponer un inusual “castigo de por vida”.
El togado señaló que “Hubo malevolencia que rayaba en el sadismo en su acción”, dijo Goss, dirigiéndose a la acusada ausente. “Durante el transcurso de este juicio, ha negado fríamente cualquier responsabilidad por su mala conducta. No tiene remordimiento. No hay factores atenuantes”.
La deliberación de este caso que atrajo la atención de los medios, demoró 22 días, tras los cuales el jurado en un tribunal en Manchester condenó finalmente a Letby, de 33 años a pasar la vida tras las rejas.
Las víctimas murieron en la unidad neonatal del Hospital Countess of Chester en el noroeste de Inglaterra entre junio de 2015 y junio de 2016, sin embargo, el caso apenas recibió un veredicto final.
Una de las madres de las víctimas, consideró en un texto leído a la corte que “No creo que alguna vez superemos el hecho de que nuestra hija fue torturada hasta que no le quedó más lucha y todo lo que pasó durante su corta vida lo hizo deliberadamente alguien que se suponía que debía protegerla y ayudarla a ir a casa, donde pertenecía”.
La ausencia de Letby, que fue permitida en los tribunales británicos durante la sentencia, alimentó la ira de las familias de las víctimas, algunas de las cuales manifestaron que debería de existir en el país la pena de muerte para estos casos.
Políticos y defensores de las víctimas han pedido cambios en la Ley para obligar a los acusados a comparecer para la sentencia después que varios convictos de alto perfil optaron por no enfrentar a sus víctimas en los últimos meses.
El Primer Ministro Rishi Sunak, quien calificó los crímenes de “impactantes y angustiosos”, dijo que su Gobierno presentará en “su debido tiempo” su plan para exigir que los convictos asistan a sus sentencias.
Durante el juicio de 10 meses de Letby, los fiscales dijeron que en 2015 el hospital comenzó a ver un aumento significativo en la cantidad de bebés que morían o enfermaban sin razón aparente.
Letby estuvo de servicio en todos los casos, y los fiscales la describieron como una “presencia malévola constante” en la unidad neonatal cuando los niños colapsaban o morían. La enfermera dañó a los bebés de maneras que eran difíciles de detectar y persuadió a sus colegas de que sus colapsos y muertes eran normales, dijeron.
Dan cadena perpetua a enfermera que mató a siete bebés
Con Información de Agencias