La agresividad en los animales, debido a la pérdida de su hábitat, se hace cada vez más patente, como en el caso de un mono que mató a un bebé de 12 días de nacido en las afueras del poblado de Agra, en la India, en la ciudad del Taj Mahal, después de arrebatarlo de brazos de su madre, según informó la policía, cuando lo estaba amamantando en el interior de su casa.
“Un grupo de monos entró en la casa de la víctima y uno de los animales, arrebató al bebé, que estaba al pecho de su madre y escapó con él”, explico Ajay Kaushal, oficial a cargo de la estación de policía de Sikandra.
“El mono mordió la cabeza del bebé y dejó al bebé cuando la gente lo persiguió con palos y le arrojó piedras”.
El niño sangraba por las heridas y fue trasladado a un hospital, pero murió en el camino.
El incidente tuvo lugar en la ciudad de Runkata, en las afueras de Agra.
Destrucción de hábitat, la probable causa del ataque
El activista ambiental local Shravan Kumar Singh dijo que los monos se estaban volviendo cada vez más agresivos al haber sufrido la destrucción de su hábitat natural por la expansión urbana y verse obligados a desplazarse.
“Los monos están en todas partes en Agra”, dijo Singh. “Están en las cinco estaciones ferroviarias de la ciudad, en hospitales, hoteles y carreteras. Vienen en busca de comida, pero también atacan”.
Exigen medidas contra los monos
En mayo, un grupo de monos atacó a dos turistas extranjeros en el Taj Mahal. Un grupo de organizaciones locales y ciudadanos han iniciado una campaña para que las autoridades compensen a las víctimas de los monos. También exigen que sean esterilizados y excluidos de las medidas legales de protección de la fauna salvaje.
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