Un barco que trasladaba a 30 migrantes sirios que intentaban llegar a Chipre (a unos 180 kilómetros de distancia), se hundió frente a las costas de Líbano, dejando un niño ahogado, mientras que el resto de las personas lograron ser rescatadas.
El ejército libanés informó que el naufragio de la embarcación ocurrió frente a las costas de la localidad libanesa de Akkar, y según un canal de televisión el pequeño de cinco años que se ahogó era palestino.
Según autoridades, otras tres personas que viajaban a bordo se encuentran en estado crítico en el hospital.
De acuerdo a las cifras del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Líbano alberga al menos a un millón de refugiados sirios registrados.
Esta muerte del niño se suma a los 1.728 migrantes muertos y desaparecidos contabilizados en lo que va de este 2018.