Un rayo mató el sábado a un padre y a sus cuatro hijos en Bolivia, uno de sus hijos y su esposa se salvaron del destino tan trágico del resto de la familia.
Se encontraban refugiados en una choza de paja esperando que la granizada pase; sin embargo, el rayo cayó sobre la choza y sus cuerpos fueron calcinados.
Jaime Conde Flores estaba junto con su familia, ellos trabajaban en un campo en la comunidad de Quisi Quisi al norte de Potosí en Bolivia.
Habían trabajado duro, entonces su esposa se llevó al pequeño para poder preparar la comida.
Se despidió de su esposo y le dijo que volvería para comer pero esa era la última vez que vería a casi toda su familia.
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Una granizada cayó al igual que el rayo que los mató
Cuando la mujer dejo a su familia para ir a preparar la comida, una lluvia de granizo empezó a caer.
Jaime y sus 4 hijos se refugiaron en la choza de paja.
Los dos hijos y las dos niñas de aproximadamente 8 y 19 años temían que una lluvia de granizo les cayera en las cabezas por lo que prefirieron quedarse en la choza.
La lluvia continuaba, no paraba; pero de la nada rayos comenzaron a caer y uno de ellos pego en la choza de paja.
Los hijos de Jaime gritaban al sentir el fuego en sus cuerpos, el incendio alerto a los pobladores.
Intentaron extinguir el fuego, pero era fuerte, ya no había nada por hacer la familia estaba calcinada, fue una muerte trágica.
El alcalde de chayantra, Bolivia, exclamó que “no se salvó ni el perro, todos están quemados de la mitad del cuerpo”.
Lo único que queda es darles el pésame a la mamá y al pequeño, que se salvaron por ir a preparar de comer.
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