Por Staff
Con el tradicional desfile militar ‘Trooping the Colour’, la reina Isabel II celebró oficialmente su cumpleaños número 92, en el que participaron más de mil 400 soldados y 200 caballos.
La monarca británica ataviada con un traje azul y sombrero coordinado con flores, fue trasladada en un carruaje antiguo desde el Palacio de Buckingham hacia ‘Horse Guards Parade’, a unos 900 metros de la Casa Real.
Se trata del desfile militar número 66 de la reina Isabel II desde que ascendió al trono en 1952 tras el fallecimiento de su padre, el rey Jorge VI.
En esta ocasión acompañaron a la monarca los miembros más cercanos de la familia real, entre ellos el príncipe Carlos y su esposa Camila, los duques de Cambridge, Guillermo y Catalina, y los recién casados duques de Sussex, Enrique y Meghan.
Los príncipes Carlos y su hijo Guillermo, así como el príncipe Eduardo aparecieron montados a corcel con traje militar escarlata y luciendo los enormes sombreros de pieles negras que les cubren parte del rostro.
El esposo de la reina, Felipe, duque de Edimburgo, quien mañana cumple 97 años de edad y que desde el año pasado se retiró de la vida pública, fue el gran ausente.
“God Save the Queen” (Dios salve a la reina) fue el himno nacional que entonó la banda castrense, acompañado de marchas populares que datan del siglo XIX, mientras que los soldados con pesados sombreros de pieles negras hacían alineaciones perfectas.
El desfile es uno de los eventos más esperados del calendario anual, cuando los miembros más importantes de la familia real desfilan en un carruaje o a caballo.
La reina Isabel, como cada año, encabezó la procesión de vuelta a Palacio de Buckingham y en otro carruaje viajaron juntas Catalina, duquesa de Cambridge, y Camila, duquesa de Cornualles.
En otro más, los duques de Sussex saludaron sonrientes a las multitudes, que cada año se dan cita en las inmediaciones del Palacio de Buckingham para presenciar el desfile militar y ver de lejos a la familia real británica.
Después del desfile tuvo lugar un espectáculo aéreo con aviones de las Fuerzas Aéreas (RAF) y el saludo desde el balcón del Palacio de Buckingham de la monarca y los principales miembros de la familia real.