Por Staff
La euforia y el fanatismo se fueron al límite, pese a la derrota 3-0 de la Selección de México ante la de Suecia, miles de aficionados celebraron en el Zócalo de la Ciudad de México el pase del Tri a octavos de final.
Sin perder el buen humor que nos caracteriza, los mexicanos hicimos un nuevo cuate en la plancha del Zócalo, los aficionados agradecieron a un ciudadano coreano que miraba el partido, lo cargaron en hombros y vitorearon en señal de agradecimiento por la victoria de su equipo 2-0 ante Alemania.
Lo mismo en el Ángel de la Independencia, donde se colocaron pantallas gigantes para que los aficionados pudieran ver el partido, cientos de personas festejan aún el dramático pase del equipo tricolor.
Increíblemente quienes no se salvaron fueron los habitantes de la embajada de Corea del Sur, ya que cientos de aficionados se dieron cita ahí en las inmediaciones del inmueble para vitorear y agradecer a los coreanos haber derrotado a Alemania para con ello darle un “empujoncito” a nuestra selección a los Octavos de Final.
Gracias #Korea 😅 pic.twitter.com/42INhwdytq
— 🇲🇽Ltoquita 🇲🇽 (@Ltoquita) 27 de junio de 2018
A través de redes sociales, los aficionados se organizaron para acudir a la Embajada para agradecerle a los coreanos por su victoria ante los campeones del mundo y así evitar la eliminación de México.
Miles se dieron cita para apoyar al Tri en su último partido correspondiente a la fase de grupos, faltaba hora y media y ya había movimiento. Todos esperaron con ansia la hora de que el balón rodara. Sonó el Himno Nacional, la bandera ondeaba en el centro de la plancha y no faltó quien derramara una lágrima.
Gracias Korea 👏👏👏 #RUSIA2018 #MEX #NadaNosDetiene #KOR #Tampico #FelizMiercoles @miseleccionmx pic.twitter.com/Bb0OTNDgOJ
— Gabo Rua (@gaboruizfm) 27 de junio de 2018
El árbitro hizo que la temperatura subiera aún más en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Finalmente cayeron los goles suecos y silenciaron a las miles de almas que sólo esperaban gritar un gol de los aztecas, el que nunca llegó.
Pero fue Corea quien se encargó de revivir la esperanza. Cayó el primer gol ante Alemania, mismo que tuvo que ser revisado en el VAR. Después todo fue alegría. La pantalla gigante cambió la transmisión y ante los ojos de todos, el balón atravesaba una vez más la portería alemana y acabó con el sueño del actual campeón… y despertó el de México.
